madrid. El Tesoro Público adjudicó ayer cerca de 3.500 millones de euros en obligaciones a 10 y 30 años con una demanda -más de 6.800 millones- que casi duplicó la oferta, aunque tuvo que elevar el interés de ambas denominaciones a los máximos de prácticamente la última década.
Así, según los datos facilitados por el Banco de España, se adjudicaron 3.000 millones de euros en obligaciones a 10 años frente a los 5.656,57 millones solicitados, y 479,17 millones en obligaciones a 30 años, de los 1.173,27 que pidieron las entidades.
En el primer caso el interés marginal fue del 4,911%, el más alto desde 2001 y casi ocho décimas superior al ofrecido en la anterior subasta de esta denominación, celebrada el 20 de mayo y a la que se aplicó un interés del 4,074%.
Para las obligaciones a 30 años, el interés marginal fue del 5,937%, la máxima de todos los tiempos -la primera referencia en la web del Banco de España data de 1998- que supera en más de un punto porcentual el anterior interés aplicado a esta denominación en la subasta celebrada en marzo, cuando fue del 4,768%.
Tanto el mercado de renta variable como el de deuda pública acogieron con optimismo el resultado de la subasta, ya que una vez conocido el desenlace de la puja la Bolsa española cambiaba el rumbo indeciso por una consistente subida.
Asimismo, la prima de riesgo de España, que se mide con el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo se reducía hasta 205 puntos, desde los 221 con los que comenzaba la sesión.
El Tesoro ha tenido que subir la rentabilidad de todas las subastas de deuda celebradas este mes, después de que la agencia de medición de riesgos Fitch rebajara el 28 de mayo la calificación de la deuda española.
De este modo, el día 10 subió el interés de los bonos a tres años desde el 2,030% al 3,394%, y el pasado martes, un día después de que la agencia Moody"s rebajara la calificación de la deuda griega a bonos basura, tuvo que elevar la rentabilidad de las letras a 12 y 18 meses.
El coste de financiación del Estado ha subido paulatinamente desde que hace algo más de un año, en abril de 2009, cuando la agencia de rating Standard & Poors (S&P) rebajara la calificación de la deuda a largo plazo de España hasta el nivel "AA".
el dato
l Letras más caras. Aún le queda al Tesoro Público una subasta pendiente en junio, la que tendrá lugar el martes, de letras a tres y seis meses. El pasado 25 de mayo el Tesoro tuvo casi que duplicar la rentabilidad de las letras a seis meses, que pasaron del 0,76% al 1,32%.