madrid. Caja Madrid y Bancaja acordaron ayer la integración de la entidad valenciana en el Sistema Institucional de Protección (SIP) que lidera la caja madrileña, lo que dará lugar a la primera caja de España en volumen de activos por delante de La Caixa, confirmaron a fuentes conocedoras de la operación.
Caja Madrid anunció a finales de mayo su integración en un SIP con Caja Avila, Caja Segovia, Caja Rioja, Caixa Laietana y La Caja Insular de Ahorros de Canarias, operación que situaba al grupo como el segundo del sector de las cajas, con un volumen de activos de 227.000 millones de euros.
Tras la integración de Bancaja, que cuenta con 111.459 millones de euros en activos, el grupo liderado por Caja Madrid sumaría un total de 338.000 millones de euros en activos y desbanca a La Caixa y Caixa Girona como primera caja de ahorros, con casi 280.000 millones de euros.
Según fuentes del sector, la fusión de Caja Madrid y Bancaja, hasta ahora segunda y tercera entidad del sector, contaría con el visto bueno del Banco de España. El deseo del nuevo presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, era situar a Caja Madrid como líder de las cajas de ahorros y escalar posiciones dentro del sector financiero, objetivo que ya ha cumplido con ayuda de la caja valenciana, según fuentes cercanas a la entidad.
Tras la integración, Rato podría ocupar la presidencia del nuevo grupo, mientras que el presidente de Bancaja, José Luis Olivas, ocuparía la vicepresidencia. La sede social se trasladará a Valencia, pero la operativa estará en Madrid.
El acuerdo entre ambas cajas se ha alcanzado a falta de cinco días para que finalice el plazo para solicitar al Banco de España la ayuda del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que expira el 30 de junio.
El SIP de las siete entidades tendrá en total 4.500 oficinas, en su mayoría procedentes de Caja Madrid, que cuenta más de 2.000 sucursales, y tendrá una plantilla compuesta por unos 22.600 empleados. El grupo catalán, por su parte, contará con aproximadamente 6.000 oficinas, de las que 5.326 proceden del Grupo La Caixa, y con más de 28.000 empleados, de los que 27.505 procedente de la entidad que dirige Isidro Fainé.
La unión mediante una SIP, conocido como fusión fría, permite a las entidades conservar su personalidad jurídica, actividad comercial e identidad corporativa en sus territorios de origen, así como sus órganos de gobierno y la gestión de la obra social.