vitoria. La evolución del mercado laboral no es nada favorable atendiendo al Indicador Laboral de Comunidades Autónomas (ILCA), elaborado por IESE-Adecco correspondiente al cuarto trimestre de 2009, análisis en el que también se contempla la proyección para el segundo trimestre de este año, atendiendo a diferentes variables como la ocupación, la creación de puestos de trabajo en relación a las necesidades de la economía, la adaptabilidad del mercado a las variaciones de la oferta o la productividad, entre otros factores que se analizan en siete comunidades autónomas españolas (Valencia, Madrid, Cataluña, País Vasco, Aragón, España, Galicia y Andalucía).
Dentro del estudio, llama la atención el descenso de la población económicamente activa en el 0,4%. Un hecho que no había sucedido en los últimos 30 años y que es debido al retorno de los inmigrantes, la salida de los españoles al extranjero para trabajar y el desánimo de quienes no buscan un empleo.
De acuerdo con el ILCA, el empleo continúa en contracción y las siete autonomías analizadas tienen a más de una tercera parte de sus parados en esta situación desde hace más de 12 meses. Además, cabe destacar el hecho de que el número de personas activas ha descendido por dos factores principalmente. Uno de ellos es que las personas que pierden su empleo no inician la búsqueda de otro puesto de trabajo, mientras que quien quiere trabajar tampoco busca empleo por el desánimo y las malas perspectivas laborales que presenta la situación actual. Este desánimo ha provocado que los inmigrantes decidan también volver a sus países de origen y que los españoles que buscan empleo se marchen a otros estados extranjeros que presentan mejores expectativas y más posibilidades para encontrar un trabajo.
Esta situación se ha registrado en las siete comunidades autónomas en las que se ha reducido su ILCA, sobre todo, en Madrid, en el 12,5% menos, en Galicia, en un 11,8% y en Aragón, con un 10,2%, que han sido las más afectadas. En el lado contrario, se situarían Valencia con un descenso del 3,9%, Cataluña con el 5,7% y País Vasco con el 2%.
A pesar de este deterioro del mercado de trabajo, según el ILCA, este indicador está siendo amortiguado porque la productividad del trabajo continua aumentando su paso, ya que el valor producido por cada ocupado se ha incrementado en torno al 3%, un ritmo de crecimiento que no se registraba desde 1994, y por el aumento del porcentaje de trabajadores que están ocupados a tiempo parcial.
Referente al empleo, cabe destacar que el número de puestos de trabajo perdidos ha superado el millón, pérdida que se ha producido por sexto trimestre consecutivo. No obstante, el número de parados ha caído menos que el número de personas que han perdido su empleo porque una parte de ellas se ha retirado del mercado de trabajo. Pese a ello, el contingente de parados ha experimentado una subida interanual de 1.118.600 personas (34,9%). Esta cifra, si no se hubiera producido una merma en la población activa, sería superior en 100.000 personas más.
moderación Las perspectivas para el segundo trimestre de este año es que la destrucción de empleo continúe, aunque a un ritmo más moderado. De hecho, se prevé que en el mes de junio haya 287.400 ocupados menos que un año antes y que se alcance una nueva cifra pico de parados de 4.442.000 personas. Se estima que el porcentaje de personas activas sin empleo será del 19,2%.
Los más afectados por el descenso de la ocupación son los jóvenes menores de 25 años. El empleo juvenil continúa su descenso a un paso más acelerado que el que sigue el de los adultos, ya que la caída de puestos de trabajo ocupados por jóvenes ha sido de más del 20% frente al 4,5% del empleo adulto con más experiencia.
La tasa de paro de los menores de 25 años ha aumentado en 9,9 puntos interanualmente y se prevé que para el segundo trimestre de 2010 continúe ascendiendo pudiendo superar la cifra del 40%. La previsión es que en junio, el 40,3% de los jóvenes activos no tengan un empleo.