madrid. Han pasado semanas desde que el Gobierno socialista anunciara sus propuestas de reforma en materia de pensiones, pero fue ayer cuando el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, compareció en el Congreso de los Diputados ante la comisión del Pacto de Toledo para explicar dichas propuestas a la oposición. Y como era previsible, el ministro se vio solo con sus argumentos, solo con su propuesta de elevar la edad de jubilación a los 67 años, sin duda, la medida que más ampollas ha levantado. Los diferentes grupos políticos, de un color y de otro, se alzaron todos a una en contra de la batería de medidas que el Ejecutivo socialista ha cocinado sin contar previamente con el resto de agentes de la mesa de consenso. Corbacho intervino desgranando todos y cada uno de los argumentos que se han repetido a lo largo de estas semanas, defendiendo especialmente la medida de aumentar la edad de jubilación.

"El Gobierno es muy consciente de que se trata de un asunto especialmente sensible para la ciudadanía y por eso lo que recoge el documento es una propuesta que debe ser analizada con rigor por los miembros de esta comisión para lograr el mayor consenso posible", afirmó. Así el ministro reiteró los ya machacados argumentos sobre la necesidad de mantener el sistema de pensiones para generaciones futuras, el gran problema que supone el envejecimiento de la población, o la necesidad de restringir las prejubilaciones y las jubilaciones anticipadas, la necesidad de una "reformulación integral" de la pensión de viudedad etc... Fue el diputado del Partido Popular, Antonio Burgos, quien le espetó a Corbacho que no achaque al crecimiento demográfico lo que en realidad es consecuencia de la crisis.

"Señor ministro, ¿porqué lo llaman demografía si quieren decir crisis? Es la crisis, es el corto plazo, es la estrategia de salida la motivacíon fundamental para este conjunto de propuestas. No es un repentino ataque de responsabilidad con las futuras generaciones", reprochó el líder popular. Especialmente contundente se mostró el diputado del Grupo Vasco, Emilio Olabarria que tachó las propuestas del Gobierno central como "inconstitucionales" y "políticamente injustas". Asimismo, Olabarria puso el dedo en la llaga al preguntar a Corbacho por que no formaba parte de la comisión creada la semana pasada por el Gobierno para tratar el tema de las reformas con los grupos parlamentarios. "Tampoco entiendo señor ministro, porque en donde realmente se están realizando, configurando, estas reformas no está presente usted.", planteo el diputado vasco. "Por qué se ha creado una especie de sanedrín de sabios pretendidamente en teoría económica, donde está la vicepresidenta Salgado, está el señor Sebastián, ministro de Industria y está, desde una perspectiva de una peculiar simetría no se si socialista o no socialista, el señor Blanco".

Olabarria llegó incluso a acusar a Corbacho de no creer en estas reformas y le espetó que no se puede plantear una reforma que no sea global y se limite sólo a la pensión de jubilación. Corbacho respondió asegurando que no se trata de un debate de crisis económica, sino demográfico, y destacó que no está en la comisión de Salgado ya que en ésta no se va a tratar ni pensiones, ni reforma laboral.

madrid. No sólo los partidos políticos mostraron ayer su desacuerdo con las propuestas de reforma planteadas por el Gobierno. También los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT reincidieron en su desacuerdo con estas medidas, especialmente la relativa al aumento de la edad de jubilación a 67 años. De hecho, los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, encabezarán esta misma tarde la manifestación de Madrid contra la reforma de las pensiones planteada por el Gobierno socialista, que junto con las de Barcelona y Valencia, abren una oleada de movilizaciones durante 12 días.

Así, convocados por las dos grandes centrales sindicales, trabajadores y ciudadanos están llamados a salir a la calle desde hoy y hasta el próximo 6 de marzo en 57 ciudades del Estado bajo el lema En defensa de las pensiones. No al retraso de la jubilación. La solución no es recortar la protección social.

Así, Toxo animó ayer a participar en estas protestas y previó que serán "masivas", al tiempo que tildó de "tremendo error" mezclar el plan de austeridad del Gobierno central con el futuro de las pensiones y trasladar la sensación de que la Seguridad Social puede entrar en riesgo, "cuando esto no es así". El líder de CCOO dijo que espera que el Ejecutivo retire "al menos" aquellas propuestas que puedan provocar mayor nivel de conflictividad a la vista de la alarma social que han generado. En la misma línea, Méndez aseguró ayer que las propuestas del Ejecutivo socialista van en una dirección "muy equivocada" y que no cree que aquellas medidas que significan recorte en el acceso de las pensiones vayan a salir "tal y como las plantea el Gobierno". En opinión de Méndez, las propuestas no alcanzarán el consenso "ni parlamentario ni social" que el Ejecutivo pretende. Asimismo, Toxo advirtió al Gobierno de que "no es bueno enrocarse" y poner en riesgo el Pacto de Toledo, que ha "fraguado" un consenso durante más de quince años. El ministro de Trabajo y los secretarios generales de CCOO y UGT coincidieron ayer en el Congreso en un acto organizado por el PSOE.