Vitoria. La crisis ha disparado las solicitudes de ayudas desde el ámbito empresarial que recibe la Sociedad para la Promoción y Reconversión Industrial. Lo habitual según explicó ayer el director general de SPRI, Tomás Orbea, es que llamen a la puerta del ente entre siete mil y nueve mil sociedades cada año. En 2009 fueron 70.000 en números redondos, lo que supone que las consultas se han multiplicado por diez. Orbea presentó junto al consejero vasco de Industria, Bernabé Unda, la nueva estructura de la Sociedad Pública. Las empresas han acudido a la columna de impulso industrial del Gobierno Vasco para mejorar su financiación, buscar resortes para explorar mercados de exportación o abrir canales de colaboración interempresarial, entre otras cuestiones. La recesión ha dinamizado otra vía de relación entre el tejido productivo y la SPRI a través de los planes Renove sectoriales. Gran parte del incremento de actuaciones han llegado de la mano de los incentivos a la compra de muebles, coches y máquina herramienta. A través de esas interrelaciones y de los problemas empresariales detectados, los responsables del ente han percibido la necesidad de ampliar su ámbito de actuación y extenderlo al sector servicios y en concreto al comercio. Son campos ya explorados en el pasado pero que el año pasado capitalizaron gran parte de la actividad de SPRI. cambio de estructura Al mismo tiempo y sin grandes revoluciones, la Sociedad para la Promoción y Reconversión Industrial ha adecuado su estructura para a la crisis. El consejero vasco de Industria, Bernabé Unda, aseguró que el nuevo sistema de gestión se basa en tres áreas independientes Operaciones, Infraestructuras y Planificación y Estrategia. Tomás Orbea liderará las dos primeras. En el diseño de las políticas participarán el Departamento de Industria y el de Economía, cuyo consejero, Carlos Aguirre, será el vicepresidente. Unda afirmó que el nuevo organigrama permitirá adaptar los 52 programas, las "herramientas" de la SPRI, a las necesidades de cada empresas. "Será una ventanilla única que diseñará soluciones a medida para cada compañía", indicó Bernabé Unda. El consejero admitió que los programas de SPRI han cambiado "poco o nada" desde la llegada de los socialistas a Lakua. Son resortes empresariales heredados del anterior Ejecutivo que se irán modificando en función de la situación económica, de los desmanes de la crisis. Se trabajará también para la reducción de los plazos de cobro de las ayudas y en la simplificación de las gestiones centrando todas las actividades en la ventanillla única. AHORRO interno Otra de las causas de la remodelación es la necesidad de ahorrar. Unda dijo que ya ha sido posible reducir "gastos asociados" tras deshacerse de vehículos y proceder al cierre de algunas oficinas. El ahorro de 2009 ascendió a 1,5 millones. El proceso en el que se haya inmersa SPRI persigue además reorientar todo el grupo público hacia sus tres pilares básicos: las estrategias Compite, Resiste y Lidera. La denominación de esos tres ejes explican el contenido de las políticas que encierran. Algunas empresas están en disposición de mejorar su competitividad; otras, metidas en el epicentro de la crisis, necesitan planes de rescate y el Gobierno Vasco debe liderar ambos procesos.
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