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Los barones del PSOE avalan una reforma de pensiones que Zapatero considera "razonable"

la medida del Ejecutivo se aprecia como una propuesta de partida, no como una imposición El presidente del Gobierno promete consenso y asegura que actúa por responsabilidad pensando en generaciones futuras

Los barones del PSOE avalan una reforma de pensiones que Zapatero considera "razonable"Foto: efe

madrid. El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recibió ayer el aval del Comité Federal del PSOE a la propuesta de reforma de las pensiones planteada por el Ejecutivo y que ayer defendió ante la dirección socialista considerando que es "razonable" y asegurando que buscará el consenso.

Este fue el asunto central de la reunión del máximo órgano del PSOE entre Congresos. Los barones socialistas y la mayoría de intervinientes en la reunión (un total de 29) respaldaron la iniciativa del Gobierno de abrir el debate para la reforma de las pensiones, y sólo hubo contestación por parte de los dos integrantes de Izquierda Socialista por entender que puede costar la confianza de los sindicatos y de los ciudadanos.

Pero lo que quisieron dejar claro todos los que apoyaron a Zapatero es que el aumento de la edad de jubilación a los 67 años así como el resto de reformas previstas no es una imposición, sino una propuesta de partida que ahora debe ser analizada por partidos y agentes sociales.

Ante ese proceso, el presidente del Gobierno prometió consenso, destacó que ha actuado pensando en las generaciones futuras y recalcó que lo ha hecho por responsabilidad, ya que podría haber mirado para otro lado y dejar el problema para años venideros.

El presidente del Gobierno vio como una "señal positiva" que el país haga un debate sobre su sistema de pensiones y calificó de "normal" que el Ejecutivo tome la iniciativa "con transparencia" y poniendo sobre la mesa las propuestas que cree convenientes.

Zapatero también defendió el duro recorte del gasto público, de 50.000 millones de euros hasta 2013, aprobado el viernes por el Gobierno para reducir el déficit, que "comporta esfuerzos y algunos sacrificios" pero que es necesario para que el crecimiento económico sea duradero y estable.

Por eso pidió a los dirigentes de su partido que, en estos momentos en los que lo peor de la crisis ha pasado pero aún se mantienen sus "efectos más duros" como el desempleo, tengan el "temple necesario" para explicar las decisiones de política económica tomadas. Afirmó asimismo que tiene "plena confianza" en el rumbo elegido por su Gobierno "a pesar de las dificultades", del mismo modo que tiene "plena confianza" en la recuperación.

En su discurso ante los dirigentes socialistas, Zapatero insistió en que el sistema de pensiones se tiene que reformar periódicamente y planificar para los siguientes 20-25 años, para que no peligre cuando haya que afrontar el pago masivo de prestaciones de jubilación. Y todo ello, aseguró, manteniendo el compromiso de seguir subiendo las pensiones mínimas.

Zapatero prometió que el Gobierno estará abierto a "todas las ideas" que se aporten en el debate de la reforma, si bien subrayó que es el Ejecutivo el que tiene "más aprecio a este sistema", como lo ha demostrado elevando el Fondo de Reserva desde los 19.000 millones de euros que tenía en 2004 hasta los 62.000 actuales. Zapatero defendió asimismo el duro recorte de gasto público aprobado el viernes, ha pedido a sus compañeros de partido que tengan el "temple necesario" para explicar las decisiones de política económica adoptadas.

una propuesta valiente Barones del PSOE apoyaron la "valentía" del Gobierno por haber planteado la reforma del sistema de pensiones e hicieron hincapié en que no se trata de una imposición, sino de un punto de partida para buscar el consenso.

El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, defendió la responsabilidad del Gobierno de plantear la reforma ante el "gravísimo problema demográfico existente".

El lehendakari, Patxi López, apostó por desarrollar un debate tranquilo y sereno sobre este asunto.

El presidente asturiano, Vicente Álvarez Areces, consideró necesario dar viabilidad al sistema de pensiones por ser uno de los pilares del Estado de bienestar.

El presidente castellano-manchego, José María Barreda, calificó de "valiente" la propuesta y precisó que el Ejecutivo no pretende imponer nada, sino que haya un debate en el seno del Pacto de Toledo y, al final, se adopte una solución consensuada.

El portavoz del grupo parlamentario socialista, José Antonio Alonso, puntualizó que el Gobierno ha hecho una propuesta, no una imposición, ya que la decisión deberá adoptarse en el Pacto de Toledo.