Xabier Aja

BILBAO. El sector empresarial vasco, en especial las pymes, está francamente molesto con los fuertes incrementos de las tarifas eléctricas que han sufrido en los últimos meses. Alzas del 28% en las facturas el pasado verano no han sido la excepción y el consejero de Industria del Gobierno Vasco, Bernabé Unda, expresó ayer el sentir mayoritario de la industria vasca y afirmó que, ante la adversa coyuntura económica actual, la próxima subida de las tarifas eléctricas que pretende autorizar el Ejecutivo español para enero es "muy negativa", porque hará que las empresas pierdan competitividad.

Unda señaló ayer en Bilbao que dada la notable caída de la demanda existente "no es el momento para subir los costes energéticos", algo que ha transmitido en el Consejo Consultivo de Electricidad de la Comisión Nacional de Energía (CNE). "Dado que el año 2010 va a ser especialmente crítico para nuestras industrias, se debería limitar el impacto de la factura eléctrica en ellas, desplazando el objetivo de eliminar el déficit de tarifa en un año", indicó Unda.

"Proponemos que se alargue el periodo de tiempo para esas subidas", destacó el consejero de Industria en el transcurso de su intervención en el Fórum Europa, Tribuna Euskadi, organizado por Nueva Economía Fórum.

Unda recordó los planes de su Departamento en apoyo al tejido industrial vasco y destacó que en periodo de crisis, "nuestra misión es hacer que nuestras empresas no pierdan competitividad, y así lo haremos". En relación a la política energética, el titular del ramo resaltó que "debe tener como objetivo final que Euskadi, con alto consumo energético y escasos recursos naturales, disponga de energía suficiente en cantidad, calidad y tiempo, a un coste competitivo y de forma sostenible para el medio ambiente", añadió.

En este contexto, interrogado sobre si en la política energética se contempla la energía nuclear, Unda, una persona que no ha ocultado sus tesis favorables a la misma, señaló que en la CAV existe un pronunciamiento del Parlamento Vasco -que es contrario a la misma-, pero considera que "forma parte del actual mix energético nacional" y que, en cualquier caso, no se debe rehuir el debate, algo que debe hacerse en el Parlamento español, aunque resaltó que dada la cuantía de las inversiones energéticas y el largo plazo de las mismas "es necesario un sistema estable y predecible".