figueruelas. La dirección de General Motors (GM) se comprometió ayer a que el plan industrial para la planta de Figueruelas sea el mismo y con las mismas condiciones de producción que el firmado con la empresa austríaco-canadiense Magna, que incluía 900 despidos. Así lo ha indicado el presidente del comité de empresa, José Juan Arcéiz, tras concluir la reunión que mantuvieron con el vicepresidente de Manufacturas de GM Europa, Reinald Hoben, quien presentó el plan industrial para la planta española, en la que trabajan más de 7.000 personas.

Lo único que cambia de lo pactado con Magna, ha precisado a los medios de comunicación, es que GM entiende que no es necesario hacer una inversión en la línea flexible de producción, de forma que las dos líneas con las que cuenta la factoría, donde se producen los modelos Corsa, Meriva y la furgoneta Combo, "se quedan tal y como están ahora mismo" y si hubiera que hacer inversiones, se harían en las dos. Según Arcéiz, la multinacional automovilística se ha comprometido a mantener "en todo" los términos y condiciones negociados con Magna, como los porcentajes de producción de la plataforma del Corsa, de un 70% hasta el año 2013 y a partir de ese año un 72%, mientras que el resto quedaría en la planta alemana de Eisenach.

Para la mayoría de la representación de los trabajadores, ha destacado, es un "muy buen punto de partida", por lo que el comité se ha comprometido a estudiar la propuesta y, si es posible, dar una respuesta a la dirección de la compañía esta misma semana, aunque la analizarán con "tranquilidad" para ver si es posible mejorarla.

En ese sentido, insistió en que cuando se llegó a un acuerdo con Magna había un componente político, porque el Gobierno alemán puso sus condiciones, pero ahora GM "no tiene que pagar ningún precio político a nadie" y habría que analizar si aquel acuerdo es lo mejor para la compañía desde el punto de vista económico e industrial.

En cuanto a los despidos, destacó que la factoría tiene un problema estructural, ya que cuenta con personal para producir 470.000 vehículos pero sólo pueden llegar a 340.000 porque no hay más mercado, y habrá que analizar cómo se soluciona.

Arcéiz reconoció que el comité no esperaba que GM presentara ayer el plan industrial, porque entendían que iba a tratarse en el ámbito europeo, como parece que se hará con el plan de ahorro que tendrán que asumir los trabajadores, que con Magna iban a quedarse con el diez por ciento de las acciones y ahora GM tendrá que evaluar qué modelo sigue.