La Policía está alertando de la reaparición de una de las estafas más tradicionales. Ni el procedimiento ni el método de ejecución han variado en esencia, aunque se ha refinado puesta a punto. Este tipo de delito suelen llevarlo a cabo bandas con movilidad geográfica, que van cambiando de ubicación para no ser descubiertos, aunque últimamente también han sido llevados a cabo por parejas. La movilidad les permite que no puedan ser ser identificados fácilmente en un municipio o zona concreta, y dificultan a las autoridades policiales su labor. Por eso están actuando en numerosas localidades españolas.

Es el timo bautizado como hurto mágico porque parece un truco de magia. Consiste, básicamente, en confundir al trabajador del local donde se pone en práctica para estafarle y conseguir llevarse dinero de más en el cambio.

Todo empieza con la compra de un artículo o producto de bajo coste que se paga con un billete de gran valor. Es decir, generalmente piden un producto algo que cuesta menos de cinco euros euros y lo pagan con un billete de 100 o de 200 euros.

Lo que hacen quienes lo ponen en práctica es ingeniárselas para, sin ser detectados, esconder alguno de los billetes del cambio para después mostrar su disconformidad con lo adquirido y reclamar el reintegro del billete de alto valor haciendo dudar a su víctima de si realmente le dio bien el cambio o no. Se trata de embarullar la conversación y detectar una cierta inseguridad del empleado. Entonces se genera cierta confusión en la que el autor del timo se marcha con el billete que llevó y las vueltas que escondió.

Es habitual también que el timador cuente con una persona en el lugar de los hechos que refrende su teoría y confunda aún más al empleado, dándole la razón al estafador y asegurando que ser testigos de que el delincuente está diciendo la verdad.

El botín puede llegar a ascender a entre 100 y 300 euros en cada localidad. Depende de lo que se entregue de inicio y lo que se logre esconder sin ser detectado. Muchas veces ocurre que la víctima no se percata de que le falta dinero hasta hacer la caja tras el cierre y en ocasiones, en pequeños comercios que no suelen hacer arqueo de caja habitualmente hasta es posible que no se detecte.

Captura de vídeo de un caso de hurto mágico en Alicante. GUARDIA CIVIL

La Policía Nacional recomienda para evitar estos casos prestar una mayor atención a los pagos que impliquen efectivo con billetes de alto valor para pagar artículos que cuestan poco, sobre todo en los compradores no sean habituales o despierten sospechas, también realizar la devolución del cambio billete por billete de manada pausada y comentada. También en el caso de que dispongan de sistemas de seguridad, controlar las cámaras si se tienen sospechas de se está siendo objeto de una estafa.

Este timo, es considerado legalmente un hurto por ser menor de 400 euros el importe sustraído y no usarse la violencia, se salda con una pequeña multa de uno a tres meses y no queda reflejado en los antecedentes penales.