El euríbor no permanece ajeno a las subidas desbocadas de precios que estamos sufriendo. En el mes de marzo que ahora termina ha continuado con su particular escalada hacia valores positivos. Este mes cerrará en el entorno del -0,251%, notablemente superior a la de febrero (-0,335%) o a la de enero (-0,477%). De este modo, aquellos que tengan una hipoteca ligada al euríbor verán un encarecimiento de sus prestamos de unos 187 euros de media.

Este incremento afectará a las hipotecas variables con revisión en abril. “Esta subida la notarán quienes tengan una revisión del interés en abril. Conviene recordar que el interés de las hipotecas variables se revisa una vez al año o al semestre, en la fecha fijada en el contrato. Ese día, el banco toma el último valor publicado del euríbor para calcular el interés que se aplicará hasta la siguiente actualización. Así, si el euríbor ha subido respecto a la anterior revisión, el interés será más alto y el hipotecado pagará unas cuotas más caras. En cambio, si baja, se aplicará un tipo más bajo y las mensualidades se abaratarán”, explican desde el comparador financiero HelpMyCash.

En el caso de una hipoteca media de 150.000 euros con un plazo de 25 años y un interés de euríbor más 1%, si su interés se revisa anualmente con el euríbor de marzo, pasará a pagar 187 euros más al año (unos 15,60 euros más al mes). Si se actualiza una vez cada seis meses, ese encarecimiento será de unos 95 euros en el conjunto del semestre (unos 15,90 euros más al mes).

Seguirá la tendencia ascendente

De cara a los próximos meses las perspectivas no son nada halagüeñas para los hipotecados. La previsión, según apuntan cada vez más expertos, es que siga aumentando este año hasta alcanzar valores positivos, algo que no ocurría desde 2016.

El Departamento de Análisis de Bankinter, por ejemplo, espera que el euríbor ronde el 0,40% en diciembre de 2022 y que se sitúe alrededor del 0,80% en 2023. CaixaBank Research, por su parte, pronostica que este índice subirá este año hasta el 0,13% y que cotizará sobre el 0,85% para el que viene.

La causa principal de esta subida es la inflación de la eurozona, que se situó en el 5,9% en febrero y que ahora se verá agravada por la guerra en Ucrania. En el Estado español, los precios subieron un 3% en marzo en relación al mes anterior y elevó de golpe su tasa interanual más de dos puntos, hasta el 9,8%, su valor más alto en 37 años, concretamente desde mayo de 1985.

Si los precios siguen tensionados, el Banco Central Europeo “se verá obligado a aumentar sus tipos de interés para contenerlos, que es la medida estrella que suelen tomar los bancos centrales en este tipo de circunstancias. Ante este escenario, las entidades financieras europeas ya están aplicando unos intereses más altos a los préstamos que se conceden entre ellas, lo que provoca que el euríbor cotice al alza”, aseguran los expertos de HelpMyCash.

Ante este panorama, muchos especialistas coinciden en que es buen momento para cambiar la hipoteca variable al tipo fijo. “De este modo, el cliente se librará del euríbor y podrá pagar una cuota estable y asequible, con un interés medio de alrededor del 1,50% durante todo el plazo de vigencia de su préstamo”.

La operación más rápida para formalizar el cambio es mediante una novación, es decir, llegando a un pacto con el propio banco. Si este se niega, el cliente también puede traspasar su préstamo a otra entidad dispuesta a asumir ese paso del tipo variable al fijo, una acción conocida como subrogación de acreedor. En ambos casos, el cliente tendrá que pagar el coste de la tasación de su vivienda (unos 300 euros) y la comisión asociada a esta modificación, que puede costar un máximo del 0,15% sobre el importe pendiente (0% si han pasado más de tres años desde la contratación del crédito).