Pau Etxaniz, palista de Donostia, se ha adjudicado la primera medalla de la representación guipuzcoana en los Juegos Olímpicos de París tras colgarse el bronce en K-1 de slalom. El donostiarra ha marcado un tiempo de 88.87 segundos en el canal de Varies-sur-Marne debido a una penalización de dos segundos por tocar la puerta 19. El oro ha sido para el italiano Giovanni Gennaro con un tiempo de 88.22, y la plata para el francés Titouan Castryck con 88.42.
Duodécimo en la semifinal
El piragüista donostiarra superó la semifinal con la peor marca de los doce clasificados para la final, por lo que fue el primero en salir en la final. Etxaniz fue el noveno de los 20 participantes en competir en la semifinal y firmó un descenso con un registro de 96 segundos y 11 centésimas que incluía dos segundos de penalización por haber tocado la novena puerta. De manera que hubo ocho rivales que no pudieron mejorar el crono del palista del Atlético San Sebastián, y Etxaniz pudo entrar así en la final con las doce participantes con mejores tiempos.
En la jornada del martes, Etxaniz se clasificó para la semifinal con el duodécimo mejor tiempo tras haber sido noveno y séptimo en las dos bajadas. El británico Joseph Clarke fue el más rápido de la semifinal con un tiempo de 89.51.
"Quiero una medalla"
En una entrevista concedida a NOTICIAS DE GIPUZKOA antes del inicio de los Juegos, Etxaniz afirmó que quería tocar metal: "Quiero hacerlo lo mejor posible. Obviamente, quiero una medalla, pero tampoco soy tonto. No puedo querer la medalla como un inconsciente. Sé que para conseguirla tengo que hacerlo muy bien y tengo que competir de la mejor manera. El objetivo es remar de la mejor manera y después, que pase lo que tenga que pasar. Lo principal es dar mi mejor versión."
Dicho y hecho, el donostiarra, con un espectacular descenso, ha logrado una medalla de bronce en unos Juegos Olímpicos. Casi nada.
Debut Olímpico
Etxaniz, de 23 años, disputó así la final en su primera participación en unos Juegos Olímpicos. En el palmarés del donostiarra destaca que en los Juegos Europeos de Cracovia 2023 consiguió una medalla de oro en la prueba de k-1 por equipos.
Como anécdota cabe reseñar que su padre, Xabier Etxaniz, antiguo técnico de la selección española y entrenador actual de Maialen Chourraut, su pareja, compitió en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 y de Atlanta 96, también en la misma disciplina de k-1, llegando a obtener el puesto 13, peor que el logrado por su hijo Pau.
En su debut olímpico, además, Pau ha mejorado ampliamente la actuación de su aita Xabier en los Juegos de Barcelona en 1992 (22º, 116.47) y en los de Atlanta 1996 (22º, 153.77).