Ane Garate responde al estereotipo asociado al squash que establece que son personas mayores los que lo practican y al que ha decidido plantarle cara. Descubrió este deporte cuando se encontraba en EEUU estudiando y a su regreso a Vitoria-Gasteiz hizo un curso en un centro cívico y pasó a entrenar más en serio y a participar en la fundación del Nik Squash femenino.

A sus 34 años es presidenta de la Federación Alavesa de Squash, aunque recalca que «trabajamos en equipo y que yo ocupe la presidencia es algo testimonial», y tiene claro que su principal objetivo es ampliar el rango de edad de las personas que juegan a squash.

Se ven poco chavales y chavalas jugando al squash y desde la Federación se han empeñado en que esto cambie.

En esto estamos. Promovemos mucho más el deporte escolar porque vemos que los más pequeños no lo conocen. Entre las personas mayores también hay quien cree que es igual que el pádel, que solo cambia la herramienta, y no es así, aunque es verdad que en los últimos años el pádel ha comido terreno al squash, pero el squash es más exigente, más dinámico y, quizás, más lesivo porque se pasa de 0 a 100 en poco tiempo.

¿Qué acciones han llevado a cabo para esa divulgación de la que habla?

Estamos yendo a diferentes centros a animar a que jueguen. En muchos casos nos dicen que no tienen pistas, pero llevamos redes móviles con las que improvisarlas y las ponemos a su disposición para cualquier centro que quiera empezar a ofertar el squash. En el colegio Inmaculada Concepción, por ejemplo, han empezado a jugar niños de 2º a 5º de Primaria. Además, hay un par de grupos, uno de 6 a 10 años y los otros de 12 a 14, entrenando en los centros cívicos. También se hacen topaketak en las que se juntan niños de diferentes edades, hacen juegos y algún partido para que conozcan el deporte y se animen a los cursos de los centros cívicos.

¿Cuál es el volumen de gente que juega a squash en Álava?

Actualmente tenemos dos clubes, uno masculino, el Free Squash, y otro femenino, el Nik Squash. Los chicos son más, unos 80, y las chicas, aunque comenzamos unas 20, ahora somos menos, unas 10-15. Luego estarían los/as escolares, que serán unos 25 y quienes juegan en los colegios.

¿Existen competiciones en la provincia?

El club Free Squash organiza una liga mixta en la que los jugadores y jugadoras juegan con diferente gente de su mismo nivel y en la que pueden participar las chicas del Nik. La liga está organizada en grupos de diferente nivel de juego y las y los participantes pueden ascender de nivel a medida que progresa su juego individual. Por su parte, el Nik Squash organiza una liga femenina con el objetivo de jugar con diferentes chicas y de tu mismo nivel. Existen diferentes grupos y si se progresa en el juego individual, existe la posibilidad de ascender, y poder así pasar a un grupo de más nivel.

¿Con qué mentalidad afrontáis la legislatura?

Lo que hace falta es que la gente se anime a conocer y practicar este deporte porque por falta de medios no es. En Vitoria somos afortunados porque tenemos muchísimas pistas en cada centro cívico y otras 6 en el Ogueta. La gente de fuera flipa. Es verdad que las pistas están siempre en zonas ocultas y eso no ayuda a que se vea, pero infraestructuras tenemos. Económicamente, además, es asequible jugar€ Así que hay que seguir visibilizándolo para ver si crecemos.

¿Volver a organizar el Open femenino Gasteiz Hiria ayudaría?

A ver si este año podemos retomarlo después de dos años de parón. Este Open se celebra alrededor del 8 de marzo y suele venir gente de diferentes sitios de España y de diferentes niveles. Las últimas ediciones nos juntamos unas 40 chicas para jugar. Además, se organizan más actividades alrededor del squash como exposiciones, charlas€ Es un fin de semana en el que se vive este deporte y una buena oportunidad de que se conozca, sí.