"La anterior Junta no quería seguir después de 4 años, nadie se presentaba y se corría el riesgo de que, si esto pasaba, la Federación se quedase en manos de la Diputación, o vete a saber, y decidimos presentarnos". Con estas palabras explica Arturo Iglesias su llegada a la presidencia de la Federación alavesa de balonmano en 2020.

Él ha jugado a balonmano, es entrenador del Corazonistas, equipo en el que su hijo también juega, por lo que conocía el funcionamiento de la Federación. "Somos poquitos", dice, aunque esos poquitos sean 600 personas con fichas federativas y 6 clubes en la provincia.

¿Está siendo muy diferente estar en la Federación que se imaginaba y la que se ha encontrado?

Lo que se nos está haciendo difícil es lidiar con la pandemia. El resto ya lo conocíamos, más o menos, pero con esto nos estamos enfrentando a una pérdida de fichas, sobre todo de los más pequeños, y eso es un problema.

¿Han encontrado una explicación a ese descenso de fichas de txikis?

No sé, igual los padres han tenido miedo a contagios y, ante eso, no les van a animar mucho a los chicos/as a que se apunten. El problema es que esos niños, ese tiempo que antes empleaban en entrenar o jugar, no se lo dedican a otro deporte, sino que lo acaban dedicando a maquinitas o hábitos menos vinculados al deporte. Es un problema que la base se esté desenganchando del deporte en general.

¿Alguna idea para intentar paliar esta situación?

Nosotros tenemos claro que, si es en la base donde más hemos perdido, o donde menos está se está ganando, tenemos la obligación de hincarle el diente. Estamos en contacto con la Diputación para tener una escuela de balonmano, que se pueda practicar en los máximos colegios posibles. En 2022 queremos ya empezar con ello.

¿Es la promoción de la cantera vuestro objetivo prioritario, por tanto?

Es que no puede ser otro. Sin chavalería un deporte se muere. La idea de la Escuela pasa porque a todos los colegios que quieran tener un equipo balonmano, les ayudaremos para que lo tengan dándoles monitores, buscando la forma para que tengan estructuras, lo que esté en nuestra mano. Además, queremos introducir el balonmano en los colegios en las clases de gimnasia. Que cada x tiempo vayamos y enseñemos a practicarlo, la normativa€ dar un poco de visibilidad a nuestro deporte. Intentar que volvamos a tener una liga de 14-15 equipos, como pasaba antes.

¿Cuál es la fotografía del balonmano alavés?

Tenemos 6 clubes: Corazonistas, Gure Ausune, Conet de Miranda, Laudio, Egibide, que es la parte escolar del Gure, y Eharialdea. Y hay una cosa que nos llena de satisfacción: somos de las pocas, o seguramente la única Federación, que tenemos igualdad de fichas. Además, después de un tiempo en el que a nivel autonómico no teníamos chavales en la selección, ahora mismo tenemos en todas las categorías, como mínimo, un chaval. Tenemos también un entrenador que es seleccionador de Euskadi cadete.

En esa labor de visibilizar el balonmano habéis llevado a cabo más acciones

Creemos que realizar eventos de alto impacto puede ser de utilidad. En ese sentido, en noviembre tuvimos aquí a la selección absoluta de Brasil jugando un martes a la tarde, gratis, y llenamos el pabellón con 500 personas. Es una manera de acercar el deporte a la gente y de intentar despertar vocaciones, por decirlo de alguna manera. En nuestra cabeza está seguir haciéndolo, traer a Vitoria a algún equipo que juegue en Europa€ Iremos viendo. También queremos aprovechar que tenemos figuras del balonmano internacional como Iker Pinedo, Eli y Patricia Pinedo o Patricia Elorza para hacer cosas con ellos, que se pasen por los entrenamientos, que hablen con ellos/as€ Acercar el balonmano allá donde podamos.