Iker y Eneko Pou han dado por finalizada su expedición en Perú y se vuelven del país andino con el que era su objetivo principal antes de partir: alcanzar las 20 vías nuevas.
Además, los hermanos alaveses han aprovechado sus últimos días para escalar “a vista” (al primer intento sin ensayos previos) “Karma de Cóndores”, una de las rutas de roca más prestigiosas de la Cordillera Blanca.
"La verdad es que no nos esperábamos una vía tan mantenida y tan dura. Nos ha recordado mucho a líneas míticas en granito del valle de Yosemite como Astroman, pero con el añadido de que esta se encuentra a una altura de 4.000 metros y que se escala en cara sur (todo el día a la sombra) y por lo tanto con mucho más frío… Muy contentos además por haberla encadenado en el día desde el coche (partiendo y volviendo a Cochapampa) en algo menos de 13 horas”, aseguran.
La ruta en cuestión tiene 350 metros, 9 largos y una graduación de 5.11+R, y es muy recomendable entrar con un nivel superior a lo que marca el topo:
"La graduación está muy apretada, sobre todo para la gente que no ha escalado fisura o no se ha movido en este estilo en Norteamérica; mejor ir sobrados y pensar que la dificultad máxima de la ruta nos puede parecer superior a la que le dieron sus primeros ascensionistas, auténticos especialistas en este estilo de escalada. Pero lo más importante es que la vía es muy recomendable con una calidad excepcional en cada uno de sus largos…”, reconocen.
“Karma de Cóndores” solo ha sido la última actividad de una gran expedición, que aunque claramente marcada por los rescates en los que han participado los Pou y las tragedias que desgraciadamente han sufrido alrededor -con la pérdida de nueve amigos en accidentes de montaña en apenas un mes- han tenido también grandes éxitos deportivos como ha sido la apertura de “Kuntur” 6c/70º/M.5/1.575 m, su primera vía en el macizo del Huayhuash, o, su escalada a la cara Suroeste del Churup de 5.493 metros, donde probablemente y a la espera de más información, también abrieron una nueva ruta con dificultades de M.5+/5+ y 650 metros de recorrido.
"Volvemos contentos por todo lo logrado en el plano deportivo, pero a la vez tristes por lo que hemos sufrido en el plano humano. Creo que la podríamos definir como una expedición agridulce. Y es una pena que haya sido así, porque lograr esas 20 aperturas en la Cordillera Blanca, y alcanzar ese número mágico que con tanto esfuerzo hemos conseguido era algo que a los dos nos hacía mucha ilusión… Pero la vida es así, y perder a tantos compañeros en tan poco tiempo, es algo que pesa sobremanera", destacan Iker y Eneko Pou.
Escalada deportiva
Además, dado su carácter inquieto, los alaveses han hecho su aportación en el plano de la escalada deportiva. Mientras Iker equipa “Vacaciones en Singapur” (la que probablemente sea la primera vía de noveno grado del país) en la famosa escuela de Hatun Machay, a 4.200 metros de altura, Eneko equipa cuatro líneas nuevas en la bonita escuela de Monterrey, cercana a la ciudad de Huaraz.
"Este año hemos disfrutado mucho de los amigos haciendo boulder (entrenando en pequeñas piedras donde no hace falta la utilización de la cuerda) y escalada deportiva cada vez que bajábamos de las montañas a descansar. Por eso, y para aportarles nuestra experiencia, hemos abierto estas vías de escalada deportiva. La ruta de Iker va a ser muy famosa en la alta dificultad en Sudamérica, y las cuatro que he aportado yo, ayudarán mucho a la gente de iniciación y de grado medio”, revela Eneko para acabar.