Cacereño Femenino: Tatiana (Delia Baz, 32’); Leivis Ramos, Lucía Boyero, Midori, Rebekah Cassin, Manoly (Nerea Sánchez, 78’), María Jesús, Keefe (Angie Castañeda, 70’), Karla Riley (Rana Okuma, 78’), María Hernández (Carmen Acedo, 70’) y Nora de Torres.
Deportivo Alavés: Jana; Tresfield (Judith, 58’), Pichi, Gantxegi (Carrillo, 81’), Da Eira, Elloh Rebecca (Carid, 68’), Alba Aznar, Cris Auñón, Laura Moreno, Carla Morera y Leyre Monente (Sheila, 58’).
GOLES: 1-0 (39’): Manoly. 2-0 (90’): Rana Okuma.
ÁRBITRO: Selina Álvarez Blanco (comité gallego). Mostró tarjeta amarilla a las locales Karla Riley y María Jesús; y a la visitante Leyre Monente.
CAMPO: Campos Federativos Manuel Sánchez Delgado. Unos 200 espectadores.
La visita a un equipo situado cuatro puntos por debajo como el Cacereño tampoco fue propicia para que el Alavés se reencontrara con la victoria o, cuanto menos, sumara un punto que mejorara el registro de las últimas jornadas.
Polémica arbitral
En un partido muy físico y no exento de decisiones arbitrales perjudiciales para sus intereses, las de Andrea Esteban encajaron un gol en el tramo final de cada periodo y cayeron por 2-0, un resultado que las mantiene encalladas en mitad de tabla tras haber cosechado un solo punto de los últimos doce en disputa.
Las albiazules siguen en mitad de la tabla tras haber sumado tan solo un punto de los últimos 12 en juego
Las Gloriosas siguen vivas en la lucha por los puestos de play-off que les permitiría luchar por el ascenso, pero no cabe dudad que el objetivo pasa por revertir más pronto que tarde el mal momento que atraviesan.
Las extremeñas llegaban al partido con el paso cambiado tras haber perdido los dos últimos partidos en casa y haber ganado fuera en la pasada jornada.
Conscientes de la necesidad de mejorar en casa, las locales entraron fuertes al partido y se emplearon con una intensidad que rozó la dureza en el tramo inicial.
Tanto fue así que a los veinte minutos habían visto ya las dos tarjetas amarillas con las que el Cacereño acabó el duelo.
Orden atrás en las Gloriosas
Pese a llevar más la iniciativa el conjunto local, la ordenada defensa del Alavés le permitió hacer frente a los intentos de creación de las cacereñas, que tuvieron un primer contratiempo en forma de lesión de su portera titular Tatiana, relevada por Delia Baz superada la media hora de juego.
Cuando más parecía que las vitorianas habían neutralizado el empuje inicial del Cacereño llegó el primer gol de la matinal. A seis minutos del descanso Manoly recogió un balón fuera del área y no se lo pensó dos veces para conectar un potente disparo que sorprendió desde la lejanía a Jana.
Andrea Esteban mueve el banquillo
Pese a ir por detrás en el marcador Andrea Esteban no hizo cambios en el descanso, aunque con el paso de los minutos y viendo que su equipo no estaba encontrando la profundidad necesaria para empatar empezó a mover el banquillo.
Las entradas de Judith y Sheila en la primera ventana y de Carid en la siguiente cambiaron la cara de las albiazules, que mediado el segundo tiempo tuvieron su mejor fase en el encuentro. Se hicieron con las riendas del partido, rondaron con peligro el área local y tuvieron sus mejores ocasiones en un par de balones colgados que no encontraron remate por muy poco.
En el minuto 74 la insistencia de las Gloriosas las llevó a marcar lo que pudo ser el empate, pero el tanto Laura Moreno fue anulado al entender la árbitro que la atacante se encontraba en fuera de juego.
Las vitorianas no cesaron en su empeño y poco después Judith tuvo el gol muy cerca en un remate que se marchó ligeramente desviado.
Carrillo, la última bala
La entrada de Carrillo a nueve minutos del final fue la última bala que gastó Andrea Esteban en busca del empate que su equipo estaba buscando, pero el acierto que les faltó a las gasteiztarras en los metros finales sí lo tuvo el Cacereño para sentenciar ya en el tiempo de añadido.
La acción del 2-0 vino precedida de polémica, ya que las alavesas protestaron que hubo falta en el robo de balón que originó la rápida contra culminada por Rana Okuma
También la acción vino precedida de polémica, ya que las alavesas protestaron que hubo falta en el robo de balón que originó la rápida contra culminada por Rana Okuma con el 2-0 definitivo.
Tras el esfuerzo sin premio en tierras extremeñas, el Alavés Gloriosas piensa ya en el siguiente compromiso, un duelo de altura el próximo domingo ante el Espanyol, tercero en la tabla. Ibaia tendrá la respuesta de si las albiazules salen de su mala racha y suman unos puntos vitales para seguir en la lucha por el play-off.
