El francés Sébastien Loeb (Prodrive) arriesgó, ganó y redujo diez minutos de ventaja sobre Carlos Sainz (Audi), que sigue líder de un rally Dakar 2024 al que ya no opta el sueco Mattias Ekström (Audi) por un fallo en la suspensión que le hizo perder cuatro horas.
Loeb terminó una inacabable etapa del Dakar en 4 horas, 56 minutos y 39 segundos y rebajó diferencias con Sainz, que pese a sufrir un pinchazo que le hizo perder siete minutos, sigue primero con 19 minutos de diferencia sobre el francés a falta de cinco etapas para la conclusión del Dakar, que este domingo vivió su jornada cronometrada más larga, con 483 kilómetros cronometrados.
Por su parte, Ekström tuvo una avería que le obligó a parar el coche al inicio de la etapa, por lo que dice adiós a sus opciones de ganar el rally y el brasileño Lucas Moraes (Toyota) y su copiloto catalán Armand Monleón ya ocupa la tercera plaza, a una hora y 35 segundos del madrileño.
El brasileño quedó segundo a siete minutos y seis segundos de Loeb, mientras que el catarí Nasser Al-Attiyah (Prodrive), ya sin opciones de su tercer título consecutivo, finalizó tercero, a nueve minutos y 47 segundos del francés, superando a Sainz, cuarto. Loeb arriesga pese a abrir pista; Nani Roma se retira
El piloto francés, que ansía un Dakar que busca sin descanso desde hace años pero que aún no ha conseguido, decidió arriesgar pese a tener que abrir pista y logró su tercera etapa en esta edición del rally, la vigésimo sexta de su carrera en el rey de los rallies.
Salió muy convencido y tras los primeros kilómetros ya sacaba más de tres minutos a Sainz, que salió consciente de la dureza de esta etapa, una de las más complicadas en lo que queda de rally y prefirió asegurar el liderato y perder tiempo antes que exponerse a cualquier error, máxime tras su pinchazo.
Tenía, además, el ejemplo muy cerca. Ekström, su compañero de equipo, salió a hacer diferencias, pero justo después de pasar a Sainz en pista, se tuvo que parar por un fallo en la suspensión de su vehículo y dijo adiós a la general.
Así, el madrileño optó por asegurar una buena posición para la etapa de este lunes y no arriesgar en esta jornada, que junto a la penúltima del rally, son las dos marcadas en el calendario de Audi como las más complicadas de lo que queda de rally.
ABANDONO DE NANI ROMA
Por su parte, el catalán Nani Roma (Ford) se tuvo que retirar de la presente edición por una avería "muy grave" en el motor, como comentó a su llegada al campamento de Ad Duwadimi, donde terminó esta séptima manga.
Roma explicó que el Dakar "te pone firme en un minuto" y aunque deja la clasificación con una sensación "que realmente" odia, terminará del Dakar con Ford una vez se le cambie el motor con el objetivo de "seguir haciendo kilómetros" y dar datos al equipo, y más tras lo ocurrido con su compañero, el checo Martin Prokop (Ford), que volvó su coche, aunque pudo continuar.
Esta séptima etapa, la primera tras la jornada de descanso en Riad, transcurrió entre Riad y Al Duwadimi en un trazado muy diverso, puesto que alternó tramos de arena, de dunas, de pista rápida e incluso asfalto, algo atípico en este Dakar 2024.
CORNEJO SUMA SU TERCERA VICTORIA EN MOTOS
Por su parte, en la categoría de motos el chileno Nacho Cornejo (Honda) se reenganchó este domingo con su tercera victoria a una clasificación general de motos que aprietan los hermanos Kevin (KTM) y Luciano Benavides (Husqvarna), segundo y tercero respectivamente en la jornada de este domingo.
Con un tiempo de 5 horas, 18 minutos y 33 segundos, Cornejo fue el más rápido de la etapa más larga del Dakar, de hasta 873 kilómetros, 483 de ellos cronometrados, y sigue acercándose al estadounidense Ricky Brabec (Honda) y el botsuano Ross Branch (Hero), que marcan las dos primeras posiciones.
Así, Brabec sumó su segunda etapa como líder con tan sólo un segundo de diferencia sobre Branch, que acechó el liderato del norteamericano, mientras que Cornejo siguió acercándose a los dos primeros, al estar a apenas seis minutos y 48 segundos de ambos y colocarse tercero en la general al superar al francés Adrien van Beveren (Honda).
Por detrás, parece empezar su remontada el vigente campeón y mayor de los Benavides, Kevin, quien es quinto a 21 minutos y 39 segundos, mientras que Luciano sigue octavo 43 minutos y 12 segundos.
Por su parte, el chileno Pablo Quintanilla volvió a tener un imprevisto. Quintanilla, que buscaba redimirse del problema sufrido en la crono de 48 horas, intentó salir a por la victoria y, de hecho, lideró los dos primeros parciales de esta inacabable etapa.
Sin embargo, a la altura del kilómetro 112 se le paró la moto y volvió a perder más de hora y cuarto para poder arreglar ese inconveniente. Es el segundo problema consecutivo del chileno, que en la crono de 48 horas se quedó sin gasolina y no pudo volver a arrancar su moto hasta que un piloto le cedió algo de fuel, casi hora y media después de ese parón.
A partir de ese momento, la disputa de la etapa parecía darse entre Cornejo y el mayor de los Benavides, aunque el chileno parecía ser superior al argentino, como finalmente demostró en línea de meta. La etapa, sin embargo, también tuvo alicientes por detrás para ver la encarnizada lucha entre Brabec y Branch por el liderato.
Aunque por muchos minutos, Branch fue líder provisional de la carrera, un estirón final del estadounidense le permitió acercarse y acabar a cincuenta segundos del botsuano, amarrando el liderato por un segundo. La general, de hecho, sigue apretándose, puesto que hay ocho pilotos en 43 minutos.
Esta séptima etapa, la primera tras la jornada de descanso en Riad, transcurrió entre Riad y Al Duwadimi en un trazado muy diverso, puesto que alternó tramos de arena, de dunas, de pista rápida e incluso asfalto, algo atípico en este Dakar 2024.
No obstante, la clasificación parece que no se decidirá hasta la última o, como mucho, la penúltima etapa de este Dakar, pues las diferencias son mínimas, aunque el piloto chileno parece destinado a ser el que más etapas consiga, puesto que ya acumula tres y ninguno de los otros rivales han conseguido más de una victoria.
