La futbolista estadounidense Megan Rapinoe, que se despidió este domingo de su selección en Chicago, expresó su apoyo a las jugadoras de España "en su lucha" y consideró que para la Real Federación de Fútbol Española (RFEF) "no hay victoria", al referirse al escándalo originado en el beso no consentido del entonces presidente federal Luis Rubiales a Jenni Hermoso en el último Mundial.

"Es muy triste obviamente, y frustrante. Las jugadoras deberían estar haciendo una gira de celebración (del triunfo mundialista) muy larga, en cambio tienen que buscar una estrategia, tener quizás muchas reuniones entre ellas, y no pueden celebrar su excelencia, sino defenderla", dijo Rapinoe en la zona mixta organizada en el estadio Soldier Field al acabar el partido amistoso de Estados Unidos contra Sudáfrica.

"Es increíblemente merecido que sean campeonas del mundo, su rendimiento fue fantástico, sobre todo sabiendo todo lo que estaban viviendo", agregó la delantera, que puso fin a una legendaria trayectoria de 16 años en la selección estadounidense.

En el túnel del Soldier Field, ante un gran número de medios de comunicación, entre ellos EFE, Rapinoe consideró que la RFEF debería cambiar de rumbo y apoyar un proyecto deportivo que demostró tener enorme potencial.

"Como dije muchas veces, no hay victoria para ellos, no hay victoria estando en la posición en la que están. Tienes una oportunidad única para apoyar a un equipo que ganó su primer Mundial. Parece que va a ser un proyecto largo. Apoyaré (a las jugadoras españolas) en su lucha", afirmó.

En sus declaraciones en el terreno de juego al acabar el partido, Rapinoe expresó su agradecimiento por el apoyo recibido durante toda su carrera.

"Sólo quiero decir gracias, siento que pude crecer ante todos vosotros, aquí en Chicago y ante muchos aficionados por el mundo. Cuando pienso en lo que significa para mí representar a EEUU es esto, todos vosotros", dijo Rapinoe.

"Este equipo siempre tuvo mucho orgullo por mostrarnos por lo que somos, sé cuanto es importante para mí. Luchamos muy duro en el campo, nos divertimos, triunfamos mucho, y luchamos muy duro fuera del campo para seguir creando más espacio para nosotros para ser como somos, y espero más espacio para vosotros para que seáis lo que sois", prosiguió.

Rapinoe, de 37 años, se retiró tras conquistar dos Mundiales y un oro olímpico en Londres 2012 en 203 partidos como internacional.

"Fue un honor llevar esta camiseta, jugar con estas jugadoras, y vivir mi sueño. Muchas gracias por apoyarnos", dijo.

"No me voy a ir para siempre, no os preocupéis, soy una de vosotros ahora, una aficionada de este equipo. Gracias a todas las jugadoras por permitirme ser lo que soy", concluyó.