La medalla estuvo cerca. No pudo ser. 20 puntos tan solo separaron a Julen Sáenz de Ormijana de subirse al podio en la cita de la Copa del Mundo de Trial Bici celebrada este pasado fin de semana en Copenhague.

El alavés cumplió al menos su objetivo de entrar a una final, en la que se colaron los seis mejores del mundo de este peligrosa especialidad. El trialero provincial, que tenía el pase directo a las semifinales garantizado por su condición de Top-10 mundial, brilló a un gran nivel en su estreno en la cita de la capital danesa y concluyó en un meritorio quinto puesto que le abría la puerta a la disputa por los metales.

Sáenz de Ormijana se emplearía a fondo en la final, pero aún no está fino del todo. El alavés tuvo “buenas sensaciones” tras haber superado su lesión de menisco, pero acusó cierta falta de rodaje ya que tan solo lleva un mes de entrenamiento una vez recibido el alta de la operación de rodilla.

Julen Sáenz de Ormijana, durante un momento de la final de la prueba de la Copa del Mundo disputada en Copnehague DNA

Al ciclista provincial se le atragantaron algunos de los pasos de la final, “mucho más altos y complicados” que los de las semifinales. Pese a que “la rodilla respondió bien”, Sáenz de Ormijana no pudo superar estas zonas más difíciles del recorrido sin penalizar lo que le costó el podio. “Me falta un poco de confianza encima de la bici. Ganar más horas de entrenamiento, más feeling”, ha reconocido. 

“Me falta un poco de confianza encima de la bici. Ganar más horas de entrenamiento, más feeling”

Pese a haber podido colarse en el podio, no acabó con regusto amargo. “Estoy muy contento”. El hecho de volver a competir y estar cerca de los mejores le dejó un buen sabor de boca. “He acabado a 20 puntos del podio, así que satisfecho. Las puntuaciones han estado superapretadas y a este nivel, a nada que cometes un pequeño fallito, y yo he cometido un par de ellos, te quedas descolgado”, se sinceró. 

Julen Sáenz de Ormijana supera un complicado paso en la final de la Copa del Mundo de Copenhague DNA

Al menos, concluiría en el mismo quinto puesto con el que se clasificó en las semifinales. Una buena clasificación, que le hace mirar con optimismo el futuro, una vez que vaya afinando su puesta a punto y acumulando horas de rodaje sobre la bicicleta. Todo llegará. Paso a paso. De momento, el primero ya lo ha dado. Llegó a Copenhague con el objetivo de alcanzar la final y lo hizo.