El Pitu Abelardo vuelve a los banquillos, en concreto al del Sporting de Gijón, un histórico del fútbol estatal que se encuentra en estado de depresión y sigue coqueteando peligrosamente desde hace semanas con el descenso a Primera RFEF. Quien fuera entrenador del Deportivo Alavés durante dos etapas distintas, la última de ellas la pasada temporada sin que su aterrizaje como relevo de Pablo Machín surtiera un efecto positivo, coge las riendas del conjunto asturiano. Lo hace en sustitución de José Luis Martí, cuyo crédito se había agotado tras sumar una solitaria victoria en los últimos diez encuentros.
Desde su marcha de Vitoria a primeros de abril del 2021, Abelardo ejercía como comentarista de los partidos del Barcelona en Movistar, pero dejará esa faceta para retornar a la que fue su casa con un contrato hasta 2023. Un entrenador que conoce perfectamente lo que es tener éxito en el Sporting ya que fue el último en ascender a Primera División con el equipo rojiblanco.
Se trata de un acto de sportinguismo en vista de que el club que le catapultó a la fama se encuentra en una situación muy delicada y está asomado al abismo del descenso a falta de cuatro jornadas para la conclusión de la Segunda Divión.
El Sporting no puede dormirse en los laureles dado que, con 41 puntos, tan solo dispone de una renta de cuatro sobre el filial de la Real Sociedad y el Amorebieta, los primeros conjuntos dentro de la zona roja de la tabla. El tropiezo ante el Ibiza desencadenó la búsqueda de alternativas para el banquillo de la entidad asturiana y desempolvó el viejo anhelo de su máximo mandatario Javier Fernández. Su estreno llegará este sábado en el partido ante el Huesca en El Alcoraz.