Betis Claudio Bravo; Bellerín, Pezzella, Bartra, Álex Moreno, Guido Rodríguez, William Carvalho; Canales, Juanmi, Fekir; y Borja Iglesias.
Valencia Mamardahsvili, Thierry Correia, Diakhaby, Gabriel Paulista, Alderete, Gayà, Foulquier, Hugo Guillamón, Carlos Soler, Guedes y Bryan Gil.
ÁrbitroAlejandro Hernández Hernández (Comité Las Palmas).
Hora/tv22.00/ 'Telecinco'.
- Betis y Valencia saltarán hoy al estadio de La Cartuja con el único objetivo de ganar la Copa del Rey y de hacerlo como mejor saben, predican sus técnicos y han llegado a la final de Sevilla, con dos conceptos de juego, uno de posesión y el otro de intensidad y directo, y una única idea posible, ganar.
Manuel Pellegrini y José Bordalás representan, siempre a priori, dos conceptos casi antagónicos del fútbol, aunque éste es un deporte que siempre consiste en lograr un gol más que el contrario y, mucho más, en el caso de una final, en la que no hay red posible y en lo que único que importa es levantar la copa.
Para ello, Pellegrini no renunciará ni a su dibujo ni a su concepto de fútbol de posesión, con dos mediocentros, dos laterales de largo recorrido y una línea de tres mediapuntas por detrás del delantero centro que, en la cita de hoy, será Borja Iglesias.
No diferirá en mucho el once que salga a La Cartuja al que hace dos jornadas empató a cero en LaLiga en San Sebastián frente a la Real Sociedad, Bellerín y Álex Moreno serán los estiletes en las bandas para ensanchar el campo y romper el entramado defensivo de los de Bordalás junto a la línea de tres en la que son fijos Fekir y Canales en la zona caliente y decisiva.
El tercer hombre, como la película de Welles, debería ser el máximo goleador del equipo con 18 goles, Juanmi Jiménez, básico por su inteligencia, moovimientos indetectables y oportunismo, aunque podría tener opciones el capitán Joaquín Sánchez, por peso específico y aportación, aunque éste bien podría ser una de las bazas que el chileno se guarde.
El Valencia llega a Sevilla con el recuerdo de la final ganada en 2019 ante el Barcelona y que, hasta ahora, ha sido el último momento de felicidad para sus seguidores, que repetirán desplazamiento masivo con más 20.000 valencianistas en La Cartuja.
El equipo de Bordalás no llega en la mejor sus rachas tras la imagen ofrecida en los partidos más recientes en los que la proximidad de la final ha mermado su rendimiento, además de no haber pasado de ser un equipo de mitad de la tabla a lo largo de la temporada.