La jugadora más en forma del Araski, con permiso de Tanaya Atkinson, analiza la recta final de la presente temporada y comienza a hacer balance de lo que ha sido este ejercicio. La ala-pívot mozambiqueña, igual que el resto del equipo, no tira la toalla y luchará hasta el final por una difícil plaza en las series finales por el título, empezando por el encuentro de hoy en Mendizorroza a partir de las 18.30 horas frente al Casademont Zaragoza donde el margen de error es inexistente.
A falta de cuatro jornadas para que finalice la liga regular, ¿qué balance efectúa hasta el momento de la temporada?
-Hay que ser sinceros y admitir que no estamos haciendo un temporada como la que nos hubiera gustado, ya que no pudimos clasificarnos para la Copa de la Reina y con las dos últimas derrotas se nos ha puesto muy complicado el poder estar en los play off, pero el baloncesto es así y la liga tiene mucha igualdad. Ahora, nosotras estamos entrenando para los partidos que nos quedan para poder ganarlos, ya que nuestra idea es luchar hasta el final y terminar con un buen sabor de boca.
¿Hasta qué punto cree que les ha afectado el haber sufrido tantos aplazamientos en diferentes partidos cortándoles el ritmo?
-Creo que sí nos ha afectado, porque el mes de marzo ha sido muy duro con hasta siete partidos en 20 días y casi todos ellos los hemos jugamos fuera y lógicamente la exigencia física también afecta. Esto no es una excusa, pero sí hay que reconocer que el mes ha sido exigente. Eso sí, creo que ganamos algunos partidos y aguantamos bien este calendario. Quizá, si no hubiera habido tanto aplazamiento ni tanto parón, podríamos haberlo hecho mejor, pero esto es lo que nos ha tocado y la pandemia afecta a todos los equipos, aunque hayamos sido de las más perjudicadas. Aun así, somos profesionales y tenemos que aceptar lo que hay y luchar hasta el final.
Quizá aún tenga en mente el final polémico que se vivió contra el Estudiantes...
-Una pena esa decisión, porque además nos sacó prácticamente de los play off, pero es lo que ha sucedido y es el club quien ha hablado al respecto y ya es un tema de despachos. Nosotras como jugadoras podemos controlar lo que está en nuestras manos y ahora nos quedan cuatro partidos muy importantes y nos tenemos que enfocar en eso.
¿Qué ha faltado para tener más regularidad a lo largo del curso?
-La temporada ya la empezamos con lesiones y casi ningún partido estuvimos la plantilla al completo. Luego, el tema del covid también nos azotó de forma intensa y además hemos sufrido muchos aplazamientos. Todo eso afecta y sin que suene a excusa, pero complica a la hora de coger cierto ritmo de competición. Aun así, esto es lo que nos ha tocado vivir y nos hemos adaptado a ello de la mejor forma posible.
Antes ha mencionado que el Araski es un club familiar, ¿qué es lo que le hace tener esa buena imagen?
-Es un club muy organizado. Todo el mundo intenta arrimar el hombro para ayudar en lo que sea. Es decir, todo el mundo apoya a todo el mundo y no solo respecto al primer equipo, sino que se hace a nivel general. Esto es muy raro de ver en otros equipos y es muy diferente respecto a otros clubes. Por eso mismo, me gusta cómo trabajan los directivos de aquí, porque además son muy buenas personas. Todo eso genera un ambiente muy positivo.
Hablando de usted, ¿cómo valora la campaña a nivel individual?
-Normalmente es algo que no me gusta hacer, porque para mí lo más importante es el equipo y no mis números. Yo me planteo solamente los objetivos conjuntos. Para mí no tiene tanto valor lo que yo haga, pero aun así, creo que a nivel individual no estoy al 100% o no tan bien como quisiera, pero tampoco diría que esté realizando una mala temporada. Por así decirlo, diría que estoy en algo intermedio.
Este ha sido su primer año en Vitoria, ¿qué le parece el lugar?
-Me gusta mucho, tanto el club como la ciudad, aunque eso sí hace mucho frío. Al final, el Araski es un club muy familiar con muy buenas personas y luego el ambiente que hay en las gradas de Mendizorroza es espectacular. Me siento muy afortunada por pertenecer a este club. Me encanta cómo cuida su cantera y me gusta mucho cuando visitamos a los diferentes colegios para intentar ser un ejemplo para los más pequeños. Yo me siento parte del club para vivir todo esto con los vitorianos y eso es muy importante para mí.
¿Se ha sentado ya a hablar con el club sobre una posible renovación de cara al futuro?
-En este momento aún no hemos hablado nada ni con el club ni con mi agente. Lo que toca ahora mismo es entrenar, terminar bien la temporada y disfrutar de estos cuatro partidos que quedan para acabar con buen sabor de boca.
¿Qué es lo que más le gusta de Vitoria? ¿y lo que menos?
-Lo que más me gusta es su gente y la propia ciudad en sí misma, ya que es muy bonita y turística. También me gusta mucho el verde de Vitoria y, cómo no, el ambiente que se genera en Mendizorroza cuando jugamos. Y lo que menos, el frío.
Siempre decimos que aquí se come muy bien ¿está de acuerdo?
-Se come muy bien y además a mí me gusta salir a comer, pero en general me gusta la gastronomía de España. Aunque sí, tienes razón y aquí hay muy buenos restaurantes.
¿Tiene ya planificado su verano?
-Respecto a la selección, en este momento no tenemos ninguna competición, porque Mozambique no se ha clasificado para el Mundial. El equipo nacional se juntará para entrenar pero no tengo nada claro aún. Además, cuando termine la temporada, lo primero que haré será ir a mi país para estar con mi familia y descansar un poco.