uería ser y lo ha conseguido. Tuvo un sueño y lo ha peleado hasta verlo cumplido. Un luchador empedernido, vocacional y empecinado, talentoso y esforzado que un día decidió ser pelotari, convertirse en un buen jugador de pala, aprender el oficio y no renunciar a nada. Peleó, entrenó, ha superado las desventuras del viaje, ha disfrutado de algunos éxitos y, aunque todavía no ha llegado donde ha soñado, sabe que anda por buen camino, al cobijo de los maestros, hombro con hombro de los buenos compañeros, dispuesto al sacrificio del aprendizaje, de los rigores del entrenamiento, del sinsabor de las pequeñas decepciones y de los golpes que da la vida, el deporte y la pelota. "El tren de mercancías ha llegado al andén, ya está aquí, Ramón", puntualiza Sergio Martínez, maestro, compañero y referente; una institución de la herramienta alavesa.

Aketza Herrero Escalera está, ha llegado, es "uno de los nuestros" entonces. Un guerrero hecho a sí mismo que, con 20 años, ha llegado donde se propuso pero al que todavía le queda un largo trecho por recorrer. Dos semanas atrás ganaba el Provincial de cuero en trinquete junto a Javier Sáenz de Viteri y el fin de semana último sumaba el punto para Álava en el GRABNI, en la modalidad de cuero frontón ante Gipuzkoa, con Ibai Agirre de compañero. En lo inmediato, mañana mismo, le toca representar a su club -Adurtza Jai Alai- en La Coruña, para cerrar la participación en el Campeonato de España de Clubes de pelota.

Empezó a jugar a goma, su padre, Fernando, le llevaba consigo -desde los dos años- cuando jugaba a pala con la cuadrilla en el frontón de Errekaleor; "me pasaba más tiempo en la oficina del canchero que en cualquier otro sitio", dice, "así conocí a Julián, el presidente del club Erekaleor". Cuatro años después ya estaba en Adurtza, en la sección de pala, con Dani González de entrenador. A los 11, cuando se inauguró Astrónomos, fichó por el club Santa Lucía y, a los 15, se sacó por primera vez la licencia. A partir de los 12 "probé con el cuero. Nos llevaba Guillermo Gallego. Era mucho más entretenido que la goma, donde sólo había que darle una y otra vez...". Quedó enganchado a la velocidad de la pelota de cuero. Por aquellos años formó dúo con Ander Ledesma, del Zidorra. Un año jugaban por el club del compañero y al siguiente por Errekaleor; "estábamos colgados en nuestros clubes". Llegaron las primeras txapelas: la primera en el social de Adurtza y la segunda y tercera en el campeonato alavés de trinquete, en las modalidades de cuero y paleta argentina. Un año después, de nuevo con Ledesma, batirían en la final de cuero (40-39) a Viteri y Junguitu y ganarían sin problemas la final de argentina. Aparte, se estrenaría con peor suerte en la Liga Vasca y se haría con un par de individuales de paleta argentina en frontón de 30 metros. "Fueron años muy buenos, para empezar", confiesa, "mi primer gran momento".

Aketza quería más y evolucionar requería un paso adelante, abandonar la zona de seguridad y "no diría que arriesgar, porque con quienes me iba a encontrar en Adurtza, el núcleo duro de la herramienta ya eran compañeros". Los objetivos estaban en las grandes competiciones: Liga Vasca y Campeonato de España. Ahí estaban todos. Subió la exigencia, el nivel de entrenamientos "y entrenar también fuera del frontón". El presidente Orlando Gaviña, le ve "como una de las joyas del club. Se adapta a todo y no para de evolucionar en positivo. Nos va a dar muchas alegrías". En Adurtza "supe lo que significaba jugar fuera de casa". En 2018 integró la expedición a PAU, de más de 40 personas, y "hasta nos dieron una medalla de campeones a pesar de quedar muy detrás". Asier Estivariz y Eneko Frías fueron los compañeros. Tenía 17 años. En abril volverá a PAU, "como entrenador este año", para que Ekai "el cerebral", Obeko "el más fuerte", Aimar "pelotari" y Beñat "gran defensor, aunque todavía no le pillo del todo", aprovechen la oportunidad.

En Zidorra disfrutó de la compañía de Rogelio Solana, con quien "el espectáculo está asegurado; me ayudó mucho", y con Iván Temprano, "cuyos consejos me permitieron ganar una final de cuero por el margen más pequeño". Más tarde tropezaría con Sergio Martínez y Tomás Lacalle en Adurtza, los hombres con los que "uno aprende, se exprime, juega tranquilo y está cómodo"; son leyenda. "Ganarles en el Provincial -junto a Frías- fue increíble, todavía suman mucho juntos". El joven Javi Insausti, hijo del mítico Oscar Insausti, campeón del mundo en Vitoria, "anda de locos, es un número 1 y será increíble". Con Xabi Agirre "le hicimos un set en el estatal, imagina".

Herrero (Vitoria, 6 de septiembre de 2001), prefiere la corta antes que el cuero: "se adapta más a mí porque me permite jugar más estático y, además, soy un poco bruto"; el cuero exige velocidad y agilidad; "dándoseme bien, estoy más cómodo con la pala corta". Así disecciona al jugador perfecto: tendría el saque de Imanol Ibáñez, la derecha de Ibargarai, la zurda de Fusto, el remate de Ibai Barón y la defensa de Skufca. Quiere mejorar, necesita mejorar, "en todo un poco, pero sobre todo con la zurda y en el rebote", y se marca como objetivo "ganar el GRABNI y el Campeonato de España en categoría sub 22".

"Es un tipo abierto que se hace querer y fácil de llevar", opina de él Sergio Martínez, "muy responsable en la cancha -y le va la farra, ¿eh?-, es meticuloso, serio y cumplidor". Destaca la faceta humana pero no se olvida de la deportiva: "se cuida, es disciplinado, tiene mentalidad y es buen compañero". Aketza lo sabe todo, lo lee todo, archiva todo... "es mitad Wikipedia y Sálvame de Luxe", añade con ironía; "con el saque debe potenciar la agresividad".

En medio de la vorágine competitiva, ha aplazado una operación de nariz para el 25. El presi le pegó un pelotazo en el Maitena, entre los ojos. Le rompió las gafas y le hundió el tabique. Es la última víctima de los golpetazos que Orlando le pega a la pelota, ese latigazo tan suyo que va dejando víctimas por la cancha; "le di, sí, menos mal que llevaba gafas... es lo que tiene el trinquete, mucho ritmo, espacio reducido y, a veces suceden accidentes", resuelve el sujeto infractor como defensa y mano sobre la biblia.

Ibai Agirre y Aketza Herrero son nuestros sub 22 de paleta cuero que mañana juegan contra Vizcaya en Sopelana. Sueñan con el título. Quieren la txapela. Son nuestro futuro. Y jóvenes, muy jóvenes.