- Rusia no se anduvo con contemplaciones en su semifinal de la Copa Davis para dejar fuera a Alemania y meterse en una final para la que estaba predestinada hace semana y media. El desgaste ya se deja notar y Andrey Rublev y Daniil Medvedev quisieron alargar el tiempo de descanso y entre ambos apenas necesitaron dos horas para vencer a Dominik Koepfer y Jan-Lennard Struff, respectivamente, y certificar que buscarán su tercera Ensaladera hoy a partir de las 16.00 horas ante Croacia, quince años después de la anterior, conseguida sobre moqueta en Moscú con un equipo en el que aún jugaban Nikolay Davydenko y Marat Safin.
Rublev, que a veces se deja llevar por la ansiedad y los nervios, jugó su mejor partido para imponerse por 6-4 y 6-0 a Koepfer, que se vio sobrepasado por todas partes. El ruso afincado en Barcelona desplegó su poderoso juego de fondo para mover al alemán, que perdió su saque en el tercer juego del partido y ya no pudo reaccionar ante la superioridad del número 5 del mundo, que también está jugando los dobles con Aslan Karatsev y por ello le vino bien ahorrarse el esfuerzo en cuartos de final ante Suecia. Fue curioso porque muchos espectadores llegaron al Madrid Arena cuando el partido estaba a punto de concluir.
No mucho más largo fue el segundo ya que Medvedev apenas precisó de una hora y diez minutos para vencer por un doble 6-4 a Struff, el jugador alemán al que, en ausencia de Zverev, le ha tocado bailar con la más fea en cada eliminatoria. El número 2 del mundo estuvo casi infalible con su saque y no necesitó mucho más para vencer a un rival que gusta de plantear un juego ofensivo. Struff resistió hasta el 4-4 del primer set y en el segundo, tuvo una bola de rotura cuando el ruso sacaba para ganar, pero Medvedev, que está en un momento muy dulce, mantuvo la calma e incluso vaciló al público, que quería más tenis. Su servicio, de nuevo, le sacó del ligero apuro y cerró la semifinal. El duelo de dobles, intrascendente, se lo llevaron en tres sets los especialistas alemanes Krawietz y Puetz ante Khachanov y Karatsev.
Ganar la Copa Davis sería un gran colofón al excelente momento que vive el tenis ruso, uno de los más profundos del mundo tanto en chicos como en chicas. Al US Open de Medvedev se ha unido el gran rendimiento en las competiciones por equipo. En los Juegos de Tokio, Rusia logró tres medallas, la plata de Karen Khachanov en individuales y el oro y la plata en dobles mixtos. Además, el equipo femenino se impuso el mes pasado en la Billie Jean King Cup, la antigua Copa Federación, con autoridad. Ahora, a los hombres les toca terminar de cumplir con los pronósticos que les situaban como principales favoritos antes de llegar al Madrid Arena, donde han jugado todos sus partidos.