ESPAÑA Unai Simón; Azpilicueta, Laporte, Pau Torres, Jordi Alba; Gavi (Brais Méndez, 89), Busquets, Carlos Soler (Mikel Merino, m.73); Sarabia (Morata, m.59), Raúl de Tomás (Rodrigo Moreno, m.59), Dani Olmo (Rodri, m.89).
SUECIA Olsen; Krafth (Martin Olsson, m.84), Lindelöf, Nilsson, Augustinsson; Claesson, Kristoffer Olsson, Ekdal, Forsberg (Svanberg, m.63); Kulusevski (Quaison, m.63), Isak (Ibrahimovic, m.73).
Goles 1-0, M.86: Morata.
Árbitro Felix Brych (Alemania). Amonestó al español Brais Méndez (m.91) y por parte sueca a Krafth (m.77).
Estadio Estadio Olímpico de la Cartuja con 51.844 espectadores.
- España ganó por 1-0 a Suecia con un gol de Álvaro Morata, a los 84 minutos de un partido competido y en el que en algunos tramos afloraron los nervios, y, aunque le valía el empate, logró el billete directo para Catar 2022, el duodécimo Mundial seguido que disputará, mientras que los suecos irán a la repesca.
Tras un primer tiempo en el que los de Luis Enrique tuvieron más el balón, aunque las ocasiones más claras las puso Suecia, con dos de Emil Forsberg, España reaccionó después y, a pesar de que sufrió al no ser tan protagonista con el balón como suele ser, consiguió una histórica victoria gracias al gol del Morata, tras recoger un tiro al larguero de Dani Olmo, para llevar la fiesta a La Cartuja.
España, líder del Grupo B con 16 puntos y a la que le valía un empate, y Suecia, segunda con 15, se lo jugaban todo a una carta, no cabían fallos para estar en Catar 2022 en la reedición del partido entre ambos de la Eurocopa (0-0) en el mismo escenario, un estadio de La Cartuja con 52.000 aficionados dispuestos a llevar en volandas a la Roja, como en las grandes citas.
Luis Enrique hizo seis cambios respecto al once que ganó 0-1 en Grecia: Azpilicueta, Pau Torres y Alba en defensa; Soler y Busquets -que igualó a Xavi, su nuevo técnico en el Barcelona, como el cuarto jugador con más partidos con España (133)- con Gavi en el medio; y Dani Olmo acompañando arriba a Sarabia y Raúl de Tomas.
Sorprendió su apuesta por De Tomás y Soler, en lugar de Morata y Koke, y dejó sin vestir a Fornals e Íñigo Martínez -titular en Atenas-. Mientras, el técnico sueco, Jan Andersson, tras la derrota decepcionante en Georgia, reservó de inicio al veterano Zlatan Ibrahimovic y optó por puntas jóvenes y rápidos: Isak y Kulusevski.
La selección española, con Busquets y el joven Gavi al timón, buscando siempre las incursiones de Sarabia, Dani Olmo y la gran movilidad de De Tomás, salió con brío, sin especular, como avanzó Luis Enrique, y queriendo imponer un ritmo muy alto al juego, un fútbol de toque y a la vez vertical.
Pronto avisó con un peligroso centro de Sarabia que despejó con algún apuro la zaga escandinava a los 6 minutos y con un tiro desde la frontal, 3 más tarde, también del madrileño y que se fue fuera por poco. Aún así, Suecia, un equipo rocoso, físico, ordenado y veloz arriba, empezó a mostrar su mejor arma: el contragolpe.
Así, rebasado el primer cuarto de hora Forsberg ganó un balón en la media y, ante la indecisión de la defensa española, probó a Unai Simón con un disparo cruzado que éste pareció desviar ligeramente. El primer intento sueco dio paso a una fase en la que España siguió teniendo más el balón, pero le faltó claridad en zonas de peligro.
El equipo español intentaba crear superioridades, pero no había un dominador claro. Incluso Suecia, firme atrás y presionando, fue creciendo y estuvo a punto de marcar, en el 38, en una volea de Forsberg que casi rozó el palo derecho de la meta local. Con España nublada en su fútbol, el panorama no varió hasta el descanso.
En la reanudación, la Roja imprimió más dinamismo y profundidad a su juego, con Gavi buscando enganchar con los puntas y con Jordi Alba, sobre todo, pero se topó con una Suecia muy segura atrás, que, con su capitán Lindelof, fue una roca atrás y siguió asustando arriba. No le quedaba otra, pues sólo le servía el triunfo.
El realista Alexander Isak lo intentó, pero tiró alto tras un fallo de Azpilicueta al sacar el balón, y luego Forsberg no atinó a rematar en el área, en tanto que De Tomás cabeceó con peligro, pero desviado, un córner antes de ser suplido por Rodrigo al filo de la hora, cuando Luis Enrique metió más pólvora con Morata por Sarabia.
También movió ficha Andersson, al meter al punta Quaison y a Svanberg por el activo Forsberg y Kulusevski, y más tarde a ‘Ibra’ por Isak, en una fase con el partido cada vez más abierto y con mayor tensión, nervios e incertidumbre, sin el control por parte de España, con el peligro que ello conllevaba para sus intereses.
Álvaro Morata salió con fuerza, dio más empaque al ataque español y tuvo una clara llegada por la izquierda en la que no acertó a rematar con precisión, lo mismo que le ocurrió a los suecos Svanberg y Claesson ya cerca del último cuarto de hora, en el que España trató de controlar más y evitar pérdidas peligrosas.
Suecia apretó, en especial buscando la altura y experiencia de Ibrahimovic, pero sin éxito, mientras que Morata, que revolucionó el ataque de la Roja, volvió a intentarlo en un disparo que paró en dos tiempos Robin Olsen en el 84.
Sin embargo, dos minutos después, el goleador madrileño, que fue pitado en La Cartuja por parte del público en la Eurocopa en junio, se reivindicó y halló el premio a su insistencia al lograr el 1-0, tras recoger un impresionante trallazo de Dani Olmo al larguero, batir al meta sueco y meter a España en un nuevo Mundial.