- Después de caer en Lisboa ante el Benfica (3-0) en la segunda jornada de la Liga de Campeones (en la primera fue 0-3 frente al Bayern) y en vísperas de medirse en el Metropolitano al Atlético de Madrid, Ronald Koeman se mostró ante la prensa dicharachero, como despidiéndose sin acritud. Los medios de comunicación daban por descontado que el técnico neerlandés afrontaba su último partido. El mismo entrenador así lo había insinuado. Pero horas antes del encuentro Joan Laporta aseguró que, pasara lo que pasara, Koeman iba a seguir argumentando su amor a los colores, el gol de Wembley y algún que otro argumento ñoño en añadidura. Es evidente que el presidente azulgrana estaba más que arrepentido de aquel postureo suyo, y así lo reconoció ayer: nunca quiso a Koeman. “Posiblemente el cese de Koeman llega tarde”, dijo Laporta en el acto de presentación de Sergi Barjuan como entrenador interino hasta el advenimiento de Xavi Hernández en poco más de una semana, aprovechando el parón provocado por la ventana FIFA.

Todo el mundo habla maravillas de Xavi, por conocimiento de la idiosincrasia culé y su vocación de técnico, una carrera que ha desarrollado en Catar, algo de pocas referencia. Pero sí lo son las palabras venturosas de Pep Guardiola. “No tengo ninguna duda de que está preparado para este trabajo. Conoce el juego, tiene pasión y estoy seguro de que tiene más experiencia ahora de la que tenía yo cuando asumí el cargo en su día”, afirmó ayer el preparador del Manchester City, que se hizo cargo del Barça con el escaso bagaje de haber dirigido al Barça B en Segunda División B.

“Xavi está en un proceso interesante, evolucionando muy bien. Tengo muy buenas referencias, hablo con él muy a menudo y conozco perfectamente su opinión sobre lo que se tendría que hacer”, admitió Laporta cuando daba a entender que el elegido es el exjugador azulgrana, a quien ya se le ofreció el cargo en tiempos de Bartomeu, cuando destituyó a Ernesto Valverde, en enero del pasado año. Entonces el noi de Terrassa, de 41 años, rechazó un oferta que considera prematura, con mucho riesgo para su futuro y por su compromiso con el Al-Sadd Sports, que le trata como a un monarca.

Ahora, sin embargo, parece adecuado el momento y el campeón catarí también está dispuesto a dejarle marchar tras el partido ante el Al-Ahli, equipo en el que jugó Pep Guardiola entre 2003 y 2005, cuando iba dejando la profesión de futbolista trincando buena pasta en paraísos así, donde campan por sus respetos los Derechos Humanos. Tendencia que sigue cultivando ahora, a las órdenes como está del jeque emiratí Mansour bin Zayed bin Sultan Al Nahayan, el propietario del Manchester City.

Mientras tanto, Sergi Barjuan, aquel rápido lateral izquierdo que promocionó Johan Cruyff en los noventa y hasta ayer responsable del filial, se hará cargo del equipo y debutará esta noche ante el Alavés en el Camp Nou.

Barjuán explicó que su pretensión es que “la plantilla recupere la alegría”. “La forma de jugar no variará porque los jugadores son los mismos, pero sí algunos conceptos tácticos que creo que pueden ser una solución”, expuso el técnico interino.

A la vera de Sergi Barjuán estuvo Laporta, que se esforzó en explicar las razones que le llevaron, justo ahora, al cese del técnico neerlandés, cuando los malos resultados hace tiempo que sacuden al Barça. “Koeman asumió el cargo en un momento muy complicado, ha sido un hombre de club y además se lleva una Copa del Rey en su palmarés”, recordó, pero “si no ha continuado más tiempo es porque los resultados han decidido”. “Nuestra opinión, compartida con la dirección técnica, era que la situación era insostenible y que si se alargaba nos podíamos alejar de nuestro objetivo esta temporada, ganar títulos”, dijo Laporta quien, por lo que se ve, aún aspira a terminar el curso con medallas.

“No tengo ninguna duda de que (Xavi) está preparado para este trabajo”

Entrenador del Manchester City

“Hablo con él (Xavi) muy a menudo y conozco su opinión sobre lo que tendría que hacer”

Presidente del FC Barcelona