ESPAÑA Unai Simón; Azpilicueta, Eric García, Laporte, Marcos Alonso; Busquets, Rodri (Merino, min.84), Gavi (Koke, min.75); Sarabia (Pino, min.61), Oyarzabal y Ferran Torres (Fornals, min.84)

FRANCIA Lloris; Koundé, Varane (Upamecano, min.42), Kimpembe; Pavard (Dubois, min.80), Pogba, Tchouaméni, Theo Hernández; Griezmann (Veretout, min.92), Benzema y Mbappé.

Goles 1-0, min.64, Oyarzabal. 1-1, min.66, Benzema. 1-2, min.81, Mbappé.

Árbitro Anthony Taylor (ENG). Amonestó a Laporte (min.86) por parte de España; y a Pogba (min.46), Koundé (min.55) y Mbappé (min.89) por parte de Francia.

Estadio San Siro.

- La selección española sucumbió ayer ante Francia en la final de la Liga de Naciones (1-2) disputada en el estadio de San Siro de Milán, donde logró adelantarse por medio de Mikel Oyarzabal, pero sufrió la remontada de su rival con los tantos de Karim Benzema y Kylian Mbappé, el segundo muy polémico por fuera de juego no pitado. No pudo ser para el joven equipo de Luis Enrique, que al igual que en la Eurocopa, donde Italia fue su verdugo en semifinales, se quedó muy cerca de lograr algo más grande. Con Gavi de nuevo en el once titular, muestra de la decidida apuesta del asturiano por la juventud, le quitó la posesión a Francia (64%) y fue mejor durante muchos minutos, pero los picotazos de dos de los mejores delanteros del mundo bastaron para evaporar sus esperanzas.

Igual que sucede en boxeo cuando se encuentran dos pesos pesados, el primer asalto fue de tanteo, 45 minutos en los que predominó el orden, la prudencia, el respeto entre dos de los tres últimos campeones del mundo, que se sabían tan talentosos como le presuponían esa calidad a su rival. De hecho, lo más relevante de toda la primera mitad fue una posible mano de Jules Koundé dentro del área francesa que el árbitro inglés Anthony Taylor sin consultar tan siquiera la pantalla del VAR. España se apropiaba de la pelota, pero su único acercamiento era un tímido disparo de Pablo Sarabia. Francia ni eso, y además perdía por lesión a Varane, reemplazado por Upamecano. Madurado el partido tras este tenso letargo, todo estalló en dos minutos locos, del 64 al 66, como una cerilla encendida y lanzada a un cubo lleno de fuegos artificiales. En ese periodo exiguo de tiempo estuvo a punto de adelantarse Francia, lo consiguió por contra España y acto seguido encontró la réplica.