- Un tanto de Kevin de Bruyne a ocho minutos para el final del partido ante el Liverpool (2-2) dejó a los reds sin liderato en la Premier League tras la disputa de la séptima jornada, que permite al Chelsea continuar en lo más alto de la tabla con un punto de ventaja sobre los pupilos de Jurgen Klopp.
En Anfield, el Liverpool tenía todo bajo control para seguir mandando en el campeonato doméstico -empatado a puntos con los blues- y asestar, por el mismo precio, un buen golpe anímico al City. Sin embargo, De Bruyne sacó la varita mágica y marcó un golazo de muchos quilates con un disparo ajustado desde la frontal del área. Un gol de bandera en el minuto 82 que sentenció el empate definitivo.
Antes, en el intercambio de golpes, fue el Liverpool quien logró inaugurar el marcador a la hora de partido con un tanto de Sadio Mane a pase de Mohamed Salah. Phil Foden puso las tablas apenas diez minutos después. El choque comenzó a enloquecer y nuevamente los locales se pusieron por delante con Salah, anteriormente asistente y en esta ocasión protagonista del tanto, firmando una tarde redonda con un gol y una asistencia.
Pero De Bruyne apareció para cazar un balón en el balcón del área que salió rebotado de un contrario y enviarlo al fondo de la red. El golazo supuso el empate final que deja al Liverpool segundo clasificado, a un punto del Chelsea, y a los de Pep Guardiola en la tercera plaza, a dos unidades.
Quien sigue sorprendiendo en este arranque de temporada es el Brentford, que ganó fuera de casa al West Ham (1-2) para situarse séptimo, a dos puntos de los puestos europeos, mientras que el Tottenham también coge carrerilla al vencer al Aston Villa (2-1) con goles de Hoejbjerg y Targett, en propia meta. Los spurs ya son novenos.