- El italiano Vincenzo Nibali (Trek Segafredo) fue profeta en su tierra al adjudicarse ayer, con 36 años, el Giro de Sicilia tras una exhibición como las que ofrecía antaño el tiburón de Mesina, retomando la senda del éxito y privando al español Alejandro Valverde de una victoria que tuvo a su alcance.

Si Valverde, de 41 años, volvió por sus fueros en Caronia, esta vez otro ilustre veterano como Nibali, uno de los 7 corredores con las tres grandes rondas ciclistas en su palmarés (Tour, Giro y Vuelta), firmó el primer triunfo desde 2019, año en el que fue segundo en el Giro y ganó una etapa en el Tour.

Nibali, merced a un ataque en solitario a 23 km de meta subiendo Sciara di Scorciavacca, ganó en solitario y con demostración de fuerza y experiencia la cuarta y definitiva etapa disputada entre Sant’Agata di Militello y Mascali, de 180 kilómetros, y además se puso la maglia rojigualda con la que comenzó Valverde la jornada.

El tiburón, que el año 2022 lucirá el maillot del Astana, atravesó la meta con un tiempo de 4h.24.29 , aclamado por sus paisanos sicilianos, “Vai Vincenzo”, gritaban emocionados al ver a su ídolo en su mejor versión, logrando su primera victoria en suelo siciliano.

Lágrimas de alegría de Nibali. Victoria emotiva, que pudo paladear, pues el grupo perseguidor llegó a 50 segundos con Alejandro Valverde en el lote, sexto clasificado, impotente ante la fuerza del italiano. Dos ilustres ocuparon los dos primeros puestos de la general, para prestigio de la prueba. Tercera plaza para el joven de 23 años Alessandro Covi.