Alex Garayo y Adriana Barrena, en compañía de Etxarri y Lachiondo, se subieron a lo más alto del podio en la máxima categoría de la duodécima edición del Virgen Blanca de pádel celebrado el pasado fin de semana en el Bakh. Además de la victoria, los alaveses fueron elegidos como los jugadores más destacados por parte del público y los espectadores durante la retransmisión de ambas finales.
En categoría masculina, el torneo deparó unos partidos increíbles desde octavos de final, todos de gran categoría y con jugadores de nivel que demostraron su enorme calidad. Echarri y Garayo eran una de las parejas favoritas para el título y lo demostraron tras superar en la final a Rubio y Cuesta en un duelo vibrante y con dos caras bien diferentes. Los vencederos perdieron el set inicial por 4-6, pero se rehicieron para arrollar en los dos siguientes (6-3 y 6-0) con letales apariciones de Garayo. Las fuerzas de los derrotados se vieron menguadas con el paso de los minutos, de ahí un epílogo tan claro para los campeones. En el cruce anterior, Garayo y Echarri se habían deshecho de Barandarain y Mañero mientras que Rubio y Cuesta hicieron lo propio con Arija y Franco.
En chicas, Barrena y Lachiondo superaron en la final (6-2 y 6-4) a Maite Mauraza y Amaya Echarri. Fraile y González vencieron en segunda categoría, los Cabo, padre e hijo, en tercera y Calvo y Suso en cuarta.
