JAPÓN: Tani; Sakai, Yoshida, Itakura, Nakayama, Endo, Tanaka (Min. 118, Hashioka), Doan (Min. 91, Maeda), Hatate (Min. 65, Soma), Kubo (Min. 91, Miyoshi) y Hayashi (Min. 65, Ueda).
ESPAÑA: Unai Simón; Óscar Gil (Min. 45, Vallejo), Eric García, Pau Torres, Cucurella (Min. 105, Miranda), Zubimendi (Min. 97, Moncayola), Mikel Merino (Min. 59, Soler), Pedri (Min. 83, Asensio), Dani Olmo (Min. 59, Puado), Oyarzabal y Rafa Mir.
Gol: 0-1: Min. 115; Asensio.
Árbitro: Kevin Ortega (Perú). Amonestó al japonés Sakai (Min. 98) y por parte de España vieron la cartulina amarilla Óscar Gil (Min. 12), Mikel Merino (Min. 50), Zubimendi (Min. 90), Vallejo (Min. 110), Asensio (Min. 115) y Rafa Mir (Min. 117).
Incidencias: Segunda semifinal del torneo masculino de fútbol disputado en el Saitama Stadium sin público.
- España, con Unai Simón como valladar bajo palos, peleará el sábado por la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio tras vencer en semifinales, nueva prórroga mediante, a la anfitriona Japón, que vendió cara su derrota en el Saitama Stadium. No fue el partido más lúcido del combinado dirigido por Luis de la Fuente, con más posesión de balón que profundidad ante la batalladora selección nipona, pero un gol del madridista Marco Asensio en el minuto 115 le permitirá disputar ante Brasil la gran final del torneo en Yokohama. Veintiún años después, el cuadro estatal volverá a luchar por el oro con el objetivo de reeditar el éxito cosechado en Barcelona 1992. Lo hará, eso sí, después de sufrir de lo lindo en una intensa, pero poco vistosa semifinal en la que Cucurella, Óscar Gil y Rafa Mir fueron las tres novedades respecto a la ronda de cuartos de final en la alineación de España, que se adueñó del esférico desde el pitido inicial frente a una contragolpeadora y sólida Japón que no escondió su plan.
La primera ocasión del partido, con las cartas perfectamente marcadas por unos y otros, la tuvo a los cinco minutos Mikel Merino, quien no encontró portería con un cabezazo libre de marca a centro de Cucurella. Respiraron aliviados los nipones, que apostaron por juntar líneas con el propósito de robar y lanzar rápidas ofensivas con las que sorprender a una España que se fue atascando con el paso de los minutos. Hubo que esperar hasta la media hora de juego, no en vano, para asistir a un nuevo acercamiento con peligro al área rival. Lo protagonizó Mikel Oyarzabal, quien al igual que su compañero de filas en la Real Sociedad tampoco acertó en su disparo desde dentro del área.
En el bando japonés, mientras tanto, solo Doan Ritsu y Take Kubo, autor de tres goles en el campeonato, generaban inquietud a la defensa española al abrigo de un talento del que trataron de aprovecharse sin éxito sus compañeros, que vieron cómo Rafa Mir, en el minuto 39, perdonaba en el mano a mano con el guardameta Tani, quien ganó la partida. Desperdició así el delantero del Wolverhampton la ocasión más clara que dejó el envite en los primeros 45 minutos, pues ambas selecciones enfilaron el camino hacia los vestuarios sin goles en el marcador en medio de una soberana igualdad.
Movió ficha Luis de la Fuente dando entrada a Vallejo por el amonestado Óscar Gil, si bien fue Japón quien amenazó a los cinco minutos de la reanudación con un derechazo de Hayashi desde la frontal del área que se marchó fuera por poco ante la mirada de Unai Simón. En el 55, en el área nipona, llegó la acción polémica del encuentro, si bien no tuvo repercusión en el desenlace final. El colegiado peruano Kevin Ortega, que cumplió 29 años en marzo tras convertirse en 2015 en el árbitro más joven en debutar en la liga peruana al estrenarse con solo 23 primaveras a sus espaldas, señaló un inexistente penalti sobre Merino cortando una manifiesta ocasión de gol de Rafa Mir y lo anuló instantes después previa ayuda del VAR. Protestó airadamente la controvertida decisión la selección española, que dio entrada a la hora de partido a Soler y Puado en detrimento del citado Merino y Dani Olmo, respectivamente.
El choque, bajo la amenaza de cometer un error que costara el billete para la gran final, discurrió por el mismo camino, con serios problemas para encontrar la portería nipona por parte de una plomiza España que volvió a tener el 0-1 en la recta final en las botas de Mikel Oyarzabal y Rafa Mir. Tani, de nuevo, salió victorioso en el vis a vis con el ariete murciano y frenó al capitán de la Real para permitir a los suyos alcanzar una prórroga en la que el recién incorporado Asensio resultaría clave.
El japonés Maeda rozó el gol con un testarazo, pero fue finalmente España, gracias a un espléndido zurdazo al palo largo del atacante madridista, que había ingresado en el terreno de juego en el minuto 83 en sustitución del incombustible Pedri, quien rompió el empate. El mallorquín, uno de los tres futbolistas mayores de 23 años convocados por Luis de la Fuente para el torneo, evitó así la lotería de penaltis y dio el pase a la final del torneo olímpico a España, que buscará la ansiada medalla de oro el sábado a partir de las 13.30 horas contra Brasil.
México, a por el bronce. En la primera semifinal del torneo olímpico masculino de fútbol, celebrada en el Kashima Soccer Stadium, la selección brasileña obtuvo su preciado pasaporte para la gran final tras imponerse en la tanda de penaltis a México, que buscará el bronce ante Japón. El choque, que concluyó sin goles después de que ni unos, ni otros fueran capaces de ver portería en los noventa minutos reglamentarios, ni en la prórroga, se decidió desde los once metros para satisfacción de unos y lamento de otros. Dani Alves, Martinelli, Guimaraes y Reinier hicieron pleno para Brasil, mientras que en el bando mexicano solo marcó Rodríguez tras fallos de Aguirre y Vasquez.