ESPAÑA: Rubio (18), Abalde (14), Rudy Fdez. (12), Claver (4), Marc Gasol (9) -cinco inicial-, Abrines (3), Garuba (0), Pau Gasol (8), Hernangómez (2), Llull (12) y Rodríguez (5).

ESLOVENIA: Doncic (12), Blazic (10), Cancar (22), Dragic (6), Tobey (16) -cinco inicial-, Dimec (6), Muric (8), Nikolic (0), Prepelic (15) y Rupnik (0)..

Parciales: 24-20, 44-41 (descanso), 70-68 y 87-95.

Árbitros: Zurapovic (BIH), Rosso (FRA) y Kallio (CAN). Eliminado a Rudy Fernández.

- España no ganó a Eslovenia, al equipo que es mucho más que Luka Doncic, y se llevó el castigo de jugar en la madrugada de mañana en cuartos de final ante Estados Unidos, el rival al que nadie quería por más que la versión de los americanos en estos Juegos no esté siendo la mejor. Será la quinta edición olímpica consecutiva en que se enfrentan estas dos selecciones. Siempre se ha impuesto el equipo que representa a la NBA desde aquella primera que en 2004 arruinó también en cuartos una trayectoria impecable de España, que tuvo que entregarse a una noche inspiradísima de Stephon Marbury (94-102).

Entonces, Estados Unidos cayó en semifinales ante Argentina en su última derrota olímpica y decidió presentar versiones casi invencibles, intimidadoras, con las que se topó España en las finales de 2008, uno de los mejores partidos de la historia FIBA (108-117), y 2012, en la que también estuvo muy cerca de dar la sorpresa (107-100). En 2016, volvieron a ganar los estadounidenses en el duelo de semifinales de Río con un marcador muy corto (82-76), pero que los españoles estuvieron más lejos de ganar. Los jugadores de Sergio Scariolo, con un día menos de descanso, confían en que a la quinta sea la vencida, aunque la empresa va a ser tan complicada como siempre, sobre todo si España muestra los desajustes defensivos que le llevaron a la derrota ante Eslovenia. “Tenemos que rejuvenecer”, reconoció el seleccionador, consciente de que el aspecto físico puede condicionar el partido de mañana.

Será también la quinta ocasión en que Pau Gasol se mide a Estados Unidos. El de Sant Boi ya estaba en 2004 en la NBA y ha visto pasar por estos duelos a casi tres generaciones de jugadores de aquella liga. En Atenas estuvieron además de Marbury, Tim Duncan, Allen Iverson y unos jovencisimos LeBron James y Carmelo Anthony. En Pekin 2008, a estos dos se sumaron Kobe Bryant o Chris Paul, entre otros, para formar un equipo extraordinario. En Londres 2012, aparecieron Kevin Durant, James Harden o Russell Westbrook. Y en Rio 2016, Durant y Anthony lideraron un conjunto que también tenía a Kyrie Irving, Klay Thompson o Paul George.

Ahora, Durant sigue siendo el elemento diferencial de un equipo estadounidense que ha sumado a nuevas estrellas de la NBA como Damian Lillard, Devin Booker o Jayson Tatum, además de los campeones Jrue Holiday y Khris Middleton. Pau Gasol y Rudy Fernández se mantienen como los únicos nexos de unión de estos cinco partidos que han marcado la historia olímpica de este siglo, una historia que España quiere cambiar en lo que puede ser el último baile de varios de sus integrantes en torneos de selecciones.

La tarea de Scariolo y sus ayudantes es encontrar respuestas defensivas ante un equipo que ha marcado diferencias cuando sus rachas de acierto en el tiro exterior han acompañado a una intensidad elevada en defensa. El partido ante Eslovenia puede servir de referencia porque en el empeño con contener la producción anotadora de Luka Doncic, España descuidó las esquinas y el rebote ofensivo, lo que concedió a los balcánicos muchas segundas opciones de tiro, sobre todo en los minutos finales. La ventaja de doce puntos que los de Scariolo amasaron al inicio del tercer cuarto se fue diluyendo ante la mayor intensidad de Eslovenia, que también dominó el juego interior. Mike Tobey, con 16 puntos y 14 rebotes, y Vlatko Cancar, con 22, complementaron la labor de Doncic, que sin estar acertado en el tiro aportó 12 puntos, 14 rebotes y 9 asistencias y se erigió de nuevo en el eje de un equipo que cree a pies juntillas en lo que hace y que se medirá a Alemania en cuartos de final.

Francia jugará ante Italia en un duelo con aroma clásico y Argentina se enfrentará a Australia en un partido que parece una oportunidad para los albicelestes de llegar al menos a semifinales tras una discreta primera fase. La situación de España se asemeja a la de 2004 cuando sus esperanzas se toparon con el peor rival posible. Francia ya demostró el primer día que Estados Unidos es batible y los americanos saben que si no juegan bien, pueden perder. Uno de los dos ogros de estos años quedará fuera.

Mañana, martes

Victoria ante Canadá. España sumó ante Canadá su tercera victoria en los Juegos (66-76) y espera como primera de grupo rival en cuartos de final, que se determinarán hoy. Las jugadoras de Lucas Mondelo, de nuevo en su versión más reconocible, tomaron una renta de diez puntos en el primer cuarto que supieron manejar gracias a un notable trabajo defensivo y al dominio interior de Astou Ndour, que hizo 20 puntos y 11 rebotes. Las canadienses quisieron imponer su dominio del rebote, pero sus porcentajes de tiro fueron muy bajos y España, con buen movimiento de balón, llegó a mandar por 20 puntos. Su rival, a la desesperada, rebajó hasta los seis puntos, una reacción que cortó Alba Torrens con dos triples.