- Flora Duffy, campeona del mundo en 2016 y en 2017, se exhibió ayer para ganar la prueba de triatlón de los Juegos de Tokio 2020 en el circuito del Parque Marino de Odaiba, donde capturó el primer oro olímpico de toda la historia de su país, Bermudas. Duffy, de 33 años, se impuso con total autoridad al cubrir el recorrido, de 1.500 metros a nado, 40 kilómetros en bici y diez más de carrera a pie, en una hora, 55 minutos y 36 segundos: un minuto y catorce segundos menos que la segunda clasificada, la británica Georgia Taylor-Brown; y con 1:27 de ventaja sobre la medallista de bronce, la estadounidense Katie Zaferes. En una prueba marcada por el fuerte aguacero que cayó justo antes y que retrasó quince minutos su arranque; y que la española Miriam Casillas acabó vigésima primera.
Las condiciones fueron completamente diferentes ayer a las que se encontraron el lunes los hombres, en la prueba que ganó el noruego Kristian Blummenfelt. Hubo menos calor, aunque, obviamente, más humedad (82,3 por ciento). Y el agua estaba a 27,3 grados centígrados, casi dos menos que 24 horas antes y cuatro por encima de la temperatura ambiental.
La inglesa Jessica Learmonth -novena al final- fue la primera en salir del agua de la bahía de Odaiba -donde se completaron un lazo de 950 metros y otro de 550-, justo delante de la brasileña Victoria Lopes, en un segmento en el que el grupo se estiró, formando la primera selección importante, que hizo acreedoras a los puestos delanteros, antes de la primera transición, a las tres del podio.
Learmonth y Lopes formaron un grupo de siete junto a las tres medallistas, la estadounidense Summer Rappaport y la alemana Laura Lindemann. A partir de ese instante, todo se redujo a una carrera por eliminación en la que la más fuerte, de lejos, fue Duffy. Sucesora en el historial de la prueba de la estadounidense Gwen Jorgensen; que intentó, de forma infructuosa, ser olímpica en Tokio en atletismo: primero en maratón y finalmente en el 10.000.