ALEMANIA Bitter y Wolff; Gensheimer (3, 2p), Golla (3), Lemke (-), Pekeler (4), Knorr (1), Weinhold (5), Weber (2), Häfner (-), Schiller (2,1p), Kühn (2), Kastening (3) y Drux (2).

ESPAÑA Pérez de Vargas y Corrales; Gurbindo (2), Maqueda (2), Ángel Fernández (4), Raúl Entrerríos (1), Alex Dujshebaev (4), Sarmiento (1), Solé (2), Figueras (5), Morros (-), Antonio García (2), Aleix Gómez (5, 3p) y Gedeón Guardiola (-).

Marcador 1-2, 3-3, 7-5, 10-8, 11-11 y 13-12 (descanso) 15-17, 16-19, 19-21, 23-23, 25-25 y 27-28 (final).

Árbitros Kurtagic y Wetterwik (Suecia).

Pabellón Yoyogi de Tokio.

- La selección española de balonmano inició el camino hacia el ansiado oro olímpico, el único título que les falta a los “Hispanos” en el palmarés, con una agónica victoria por 27-28 sobre a Alemania en su debut en los Juegos Olímpicos.

Los de Jordi Ribera no pudieron cantar victoria hasta el último segundo, cuando vieron cómo el postrer lanzamiento final de Philip Weber, ya con el reloj a cero, se marchaba por encima de la portería de Gonzalo Pérez de Vargas.

Emocionante final que plasmó mejor que nada la igualdad reinante entre españoles y alemanes, dos equipos que se han enfrentado ya en tantas ocasiones en los últimos grandes campeonatos que es muy difícil que se puedan sorprender.

Esta circunstancia hizo que el triunfo se decidiera por pequeños detalles, apenas ligeros matices, en los que el conjunto español estuvo más acertado que su rival en los instantes finales del encuentro. España llegó a los dos últimos minutos por detrás en el marcador (27-26), tras dejarse escapar la jugosa renta de hasta tres goles (16-19) que llegó a disponer en el arranque de la segunda mitad.

Pero si hay un jugador español que parece disfrutar cuando las cosas se ponen más complicadas, ese es Alex Dujshebaev, que volvió a dar muestras de que no le tiembla para nada el brazo en los momentos decisivos. De hecho, sendos latigazos del lateral derecho permitió a los “Hispanos” dar la vuelta a un partido que supone el comienzo soñado para la selección en Tokio.