a selección española, con su futuro en la Eurocopa en juego tras no pasar del empate ante Suecia y Polonia en las dos primeras jornadas de la fase de grupos, superó con solvencia el crucial choque frente a Eslovaquia con cuatro novedades en el once inicial y con su uniforme blanco, el mismo con el que Luis Enrique lloró de rabia en el Mundial de 1994 después de que el italiano Mauro Tassotti le rompiera la nariz en los minutos finales de un encuentro que significó la eliminación del cuadro estatal en cuartos de final. Apenas dos meses antes, en la localidad francesa de Agen, había nacido Aymeric Laporte, quien 27 años después defiende los colores del combinado español a las órdenes del técnico asturiano. No solo eso. Ayer, en La Cartuja, se estrenó como goleador al firmar el segundo de los cinco tantos de España en un partido en el que Luis Enrique le consagró como jefe de la defensa en la Eurocopa.

El exjugador del Athletic, que debutó con el primer equipo rojiblanco en el curso 2012-13 con Marcelo Bielsa en el banquillo y que recaló en el Manchester City en enero de 2018 previo pago de los 65 millones de euros que marcaban su cláusula de rescisión, se mantuvo en el centro de una zaga en la que Eric García reemplazó de inicio a Pau Torres. Con César Azpilicueta titular también en el lateral derecho en detrimento de Marcos Llorente, Laporte ejerció de líder en una defensa que volvió a comandar en funciones defensivas con una aportación extra en forma de gol. Un cabezazo cruzado al filo del descanso ante el que nada pudo hacer el guardameta Martin Dubravka, no en vano, dio la tranquilidad necesaria a una selección que dio el paso de reclutar al de Agen el pasado 11 de mayo.

Aprobó entonces el Consejo de Ministros la nacionalización de un futbolista que figuraba como una vieja aspiración de la Federación Española de Fútbol (RFEF), que seguía desde muchos años atrás los pasos a un jugador que, fuera de los planes del seleccionador francés Didier Deschamps, dio el sí a España con vistas a una Eurocopa que inició bajo la lupa mediática. En la rueda de prensa posterior a su debut en el amistoso contra Portugal el pasado día 4, sin ir más lejos, fue cuestionado por un periodista por sus sentimientos hacia el país, ante lo cual Laporte no pudo sino poner sobre la mesa un incuestionable compromiso que reafirmó con un trascendental gol en la tarde de ayer.

“Hay mucha gente que me espera en la esquina. Se valorará lo bueno y lo malo, pero estoy preparado para eso, porque esto es fútbol y es así”, llegó a confesar el excentral del Athletic en la citada comparecencia ante unos medios de comunicación que alaban ahora su jerarquía tras sus cuatro primeros compromisos con la selección española. Después de completar los noventa minutos frente a Eslovaquia, con gol y participación directa en el quinto tanto de los pupilos de Luis Enrique al cabecear otro balón que el eslovaco Juraj Kucka introdujo en su portería previo toque de Pau Torres, quien ingresó en el terreno de juego en sustitución de Eric García en el minuto 71, Laporte emerge como pieza fundamental para una España que celebra la reciente nacionalización del de Agen, quien destacó tras el encuentro de ayer que “estoy muy contento por el resultado, por pasar de ronda y por el gol, porque es algo muy bonito y como habéis visto lo he celebrado con mucha rabia. La gente que me rodea me ha acogido muy bien desde el principio y estoy intentando devolver el cariño y la apuesta que han hecho por mí”.

Con su gol ante Eslovaquia, Laporte, el quinto futbolista nacido fuera del territorio estatal en disputar una Eurocopa con España después de Donato Gama da Silva, Juan Antonio Pizzi, Marcos Senna y Thiago Alcántara, se convierte en el primer goleador foráneo del combinado español en el torneo y en el tercero en ver portería en un gran campeonato a nivel de selecciones tras Roberto López Ufarte y Diego Costa, quienes marcaron en los Mundiales de 1982 y 2018, respectivamente.

Aymeric Laporte es el primer futbolista nacido fuera del territorio estatal en ver portería con España en una Eurocopa