- El central del Cádiz Juan Cala dijo ayer que el Gobierno de España “presionó” para que le “castigaran” tras las acusaciones de racismo que vivió después de que el centrocampista francés del Valencia Mouctar Diakhaby le acusara de haber proferido insultos racistas, lo que no se ha podido demostrar que sucediese. El zaguero lebrijano achacó en una entrevista a El Mundo el incidente a que “Diakhaby es una marioneta en manos de (Anil) Murthy, el presidente del Valencia, que quiere cubrir la mala gestión con algo que no ha pasado” y le utiliza “de escudo” y formar “un lío de una mentira”. El zaguero, de 31 años, recuerda que no le dejaron entrar en el vestuario del Valencia y que ya en el campo intuyó que se iba “a liar” por las actitudes que vio en el conjunto che y que posteriormente le “criticaron para ganar un puñado de votos”.