íctor Esteban (Ezcaray, 1993) está a la espera de volver al campo profesional. Lo hace sin una fecha concreta, pero con cada vez más motivos para sentir que su retorno es cercano. Desde hace varias semanas entrena de forma continua con Aspe y ya empieza a sentir esas sensaciones añoradas y que le acercan al recuerdo del profesionalismo. Rutinas de entrenamiento y el ritmo frenético de los pelotaris del más alto nivel. Hace siete meses, Baiko comunicó que dejaba de contar con Víctor para formar parte de la plantilla. Fue todo un mazazo. Sin embargo, el delantero de Ezcaray supo adaptarse a la nueva situación. La pelota es su pasión, disfruta con los partidos y con los entrenamientos, y no ser profesional no le hizo dejar de jugar. Compitió como aficionado y mantuvo su ética de entrenamientos y así estar en las mejores condiciones posibles cuando llegara la esperada oportunidad.
Debido a la huelga producida, las empresas acordaron con los pelotaris hacer una propuesta a Víctor, Laso, Mariezkurrena II y Eskiroz. Este acuerdo da seguridad, pero el riojano no quiere volver de cualquier manera y solo porque sea una obligación de las promotoras: “Considero que tengo nivel para poder estar, me veo bien y las manos y el cuerpo me está respetando. El día que se me de la oportunidad, quiero volver en las mejores condiciones y no porque se haya firmado en un papel. El hecho de volver que sea porque estoy bien, me merezco estar ahí y tengo nivel suficiente para competir”. Durante estos meses, el de Ezcaray ha dejado claro que mantiene su nivel competitivo y con el club San Cosme logró el título en el Campeonato de España en la modalidad de mano a mano.
Tras no renovar con Baiko, Víctor tuvo que reestructurar su día a día y comenzar nuevas rutinas para seguir vinculado a la pelota. “Me quedo con lo positivo. He intentado amoldarme a las circunstancias, tenemos que ser capaces de hacer este tipo de cosas ya que no siempre todo va a ir bien. He sido capaz de tener esa continuidad y supe solventar bien el chasco que me lleve. Estoy contento por ello”, declara. Este golpe fue una nueva lección para Víctor, que enfocó este mal momento como una oportunidad para aprender. “A pesar de intentar ser un profesional y trabajar, hay veces que lo das todo pero por la otra parte no lo terminan de ver. Lo único que se puede hacer es seguir. Hay que estar satisfecho del trabajo propio y que la familia, amigos, la gente de tu entorno… sea capaz de ver que tratas de hacer el máximo”, reconoce.
Esta situación es un punto de inflexión en la carrera del delantero riojano. Una trayectoria marcada por grandes momentos y también por más de un golpe recibido. Toda una montaña rusa. “El deporte en general es así. En la vida también tenemos momentos buenos y palos y en el deporte los golpes y las alegrías son más tempranas. Este último golpe fue potente, pero también venía de una situación mala mentalmente y hay que reconocer que la última etapa en Baiko la llevé bastante mal ya que estaba en un bucle de situaciones negativas bastante grandes”, cuenta. Pero Víctor quiere dejar de lado todo lo malo y mantiene su mentalidad de centrarse en lo positivo: “Tanto el parón como entrenar con una nueva empresa me han venido muy bien y espero aprender de los fallos o circunstancias que me han podido perjudicar anteriormente”.
Ahora, con su regreso cercano, Víctor pretende ser el pelotari agresivo y que no especula en esfuerzos de siempre, pero con un grado mayor de madurez: “A ver si todo este tipo de cosas me sirven para reconstruir un nuevo pelotari y, si me dan la oportunidad de volver, pueda ser mejor”.
Víctor Esteban actualmente entrena con Aspe y espera que la oportunidad de volver a ser profesional llegue pronto
El delantero de Ezcaray apuesta por dejar atrás todo lo malo y centrarse en lo aprendido durante estos meses