LA PREVIA
Real Madrid Courtois; Carvajal, Varane, Militao, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric; Marco Asensio o Vinicius, Hazard y Benzema.
ChelseaMendy; James, Rudiger, Azpilicueta, Silva, Marcos Alonso; Kanté, Jorginho; Werner, Mount y Ziyech.
Árbitro Danny Makkelie (HOL).
Hora/tv 21.00h. Movistar.
- Real Madrid y Chelsea protagonizan un duelo inédito en la Liga de Campeones a un paso de la deseada final de Estambul, con el factor de la experiencia a favor del conjunto madridista, en su novena semifinal de las once últimas del torneo, pero la obligación de buscar soluciones a su falta de pegada ante un equipo que exhibe seguridad defensiva. El dudoso estado físico de la plantilla tampoco juega a favor de los blancos, en donde no cuentan por lesión Fede Valverde, Lucas Vázquez y Sergio Ramos.
Los de Zinedine Zidane han sido incapaces de marcar en tres de sus cuatro últimos partidos. El lado positivo es que en ninguno de ellos encajaron un solo gol. Mantener esa firmeza y recuperar la pegada exhibida ante el Liverpool, es el objetivo. Ese encuentro es la referencia para el vestuario. El día que relució el gen competitivo y le endosó tres a un gran rival para que Anfield costase menos.
Para ello Zidane tendría que repetir apuesta por un tridente ofensivo, en el que Eden Hazard gana opciones al fin, tras volver sin molestias ante el Betis y dejando buenas sensaciones los minutos que disputó. Es la duda a despejar por el técnico: jugar con tres centrales o tres delanteros. Enfrente tiene la seguridad defensiva del Chelsea con su línea de cinco atrás. Un muro que superar.
En Londres también son optimistas con volver a una final de la Liga de Campeones nueve años después. El Chelsea ha mejorado desde que llegó Thomas Tuchel en enero y ha pasado de ser uno de los equipos más goleados a mantener la puerta a cero como costumbre. En total, 16 veces se han marchado sin encajar gol desde que aterrizó el alemán, sin importar que estuviera Edouard Mendy o Kepa Arrizabalaga en la portería.
El esquema de cinco atrás, con tres centrales -en donde César Azpilicueta es indiscutible además de capitán del equipo-, ha posibilitado que un equipo sin grandes centrales, gane en seguridad y con un centro del campo sólido y extremos que pueden ayudar en la creación, se ha tornado en un bloque consistente y al que cuesta doblegar. Apenas dos derrotas han sumado desde enero y ambas circunstanciales, una influida por una expulsión de Thiago Silva y otra producida en la vuelta de los cuartos de final con todo ya decidido. El punto débil del equipo está arriba, en la posición del 9. Tuchel no ha logrado dar con la tecla de quién tiene que jugar como delantero centro.