Japón ha declarado este viernes un tercer estado de emergencia en Tokio, y otras tres prefecturas, para contener la cuarta ola de covid-19 que afecta al país cuando quedan exactamente tres meses para la inauguración de los Juegos Olímpicos.

La nueva alerta, que afecta al área capitalina, Osaka, Kioto y Hyogo, entrará en vigor este domingo, 25 de abril, y estará vigente hasta el 11 de mayo, anunció el primer ministro japonés, Yoshihide Suga, que destacó la importancia de reducir el movimiento de gente de cara al periodo vacacional que comenzará la próxima semana.

"Si no hacemos nada, el ritmo ascendente de las infecciones se extenderá a todo el país, por eso hemos decidido declarar la emergencia otra vez", dijo el jefe del Ejecutivo durante una rueda de prensa en la que pidió la colaboración ciudadana.

Restricciones

En el marco de la nueva alerta, las autoridades han pedido a bares y restaurantes que mantengan el adelanto del cierre a las 20:00 y que no sirvan alcohol, "porque la gente tiende a hablar alto y pasar más tiempo en estos locales, según los expertos", explicó Suga.

El primer ministro nipón solicitó a la población que también se abstenga de beber en las calles o los parques, una práctica que se ha extendido en el país desde la entrada en vigor de restricciones por la pandemia.

"Para reducir el número de casos tenemos que restringir las posibilidades de que la gente entre en contacto", señaló el primer ministro, que pidió a centros comerciales, parques temáticos y otras instalaciones recreativas como los cines que cierren temporalmente, y a los eventos deportivos que se celebren sin público.

Además instó a las empresas a promocionar el teletrabajo y a la ciudadanía a que se abstenga de salir de casa o viajar por el país, con el objetivo de reducir los desplazamientos en un 70 %. También prometió poner en marcha nuevos subsidios para "proteger el empleo".

Suga destacó la importancia de adoptar "medidas efectivas para atajar el aumento de casos en un corto período de tiempo", ante la presión cada vez mayor que soportan los centros médicos por la covid y para abordar una alarmante propagación de cepas más contagiosas.

El Ministerio de Salud nipón estima que dichas variantes, especialmente la británica, representan alrededor del 80 % de todos los casos de Hyogo y Osaka, y una proporción creciente en Tokio, que Suga se aventuró a situar en torno el 30 %. El estado de emergencia podría extenderse si la situación no mejora lo suficiente, según advirtió el doctor Shigeru Omi, uno de los principales asesores del Ejecutivo nipón sobre la pandemia.

Este tercer estado de emergencia en un área que aglutina una cuarta parte de la población del país y representa un tercio de su economía, se produce apenas un mes después de que se levantara la anterior alerta por el virus y cuando quedan tres meses para que se inauguren los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 el próximo 23 de julio. Sobre los Juegos, Suga aseguró que los organizadores siguen firmes en su cometido de celebrarlos "de forma segura".

El estado de emergencia en Japón no conlleva un confinamiento de la población, sino que está enfocado a la actividad comercial. La declaración de la alerta se produce justo antes del arranque a finales de la próxima semana del período vacacional más importante en el país, la denominada Golden Week (Semana Dorada).

Fueron las propias áreas afectadas las que pidieron al Gobierno central que declarara nuevamente la alerta ante el aparentemente efecto limitado que está teniendo el cuasi estado de emergencia bajo el que se encuentran diez de las 47 prefecturas del archipiélago y bajo el que se ha adelantado a las 20:00 el cierre comercial de la hostelería y limitado la asistencia a eventos multitudinarios.

Los expertos sanitarios del país han advertido de la propagación de variantes altamente contagiosas del coronavirus de la covid-19 y en la víspera se confirmaron las primeras infecciones en territorio nipón de la conocida como "doble mutante", identificada en la India.

Japón ha registrado hasta el momento unos 552.600 casos de covid y 9.813 muertos. El número de nuevos casos diarios en el archipiélago lleva tres días superando los 5.000, cifras no registradas desde principios de año, cuando declaró su segunda alerta sanitaria. El país comenzó su campaña de vacunación a mediados de febrero y hasta el momento en torno al 1 % de la población ha recibido al menos una dosis de la inyección de Pfizer, la única actualmente aprobada en el territorio.