- El Gobierno Vasco mostró ayer su desconocimiento sobre el viaje de familiares o invitados del Athletic a la final de Copa de Sevilla y aseguró que no es su “responsabilidad”. Así lo comunicó el portavoz, Bingen Zupiria. “El sábado pasado se produjo en el encuentro entre el Athletic y el Barcelona una situación similar a la que se vivió 15 días antes y creo que si hay alguna responsabilidad que asumir, deben asumirla quienes la practicaron”, expresó.
Además, Zupiria declaró que que el Gobierno Vasco “no ha intervenido en nada que haya tenido que ver con la final de Copa” e hizo incidencia en que el partido se desarrolló fuera del territorio que es de su competencia. “No nos consta que hayan salido de Euskadi. No han pasado ningún control de la Ertzaintza para desplazarse. Creemos que no es responsabilidad nuestra”, subrayó el portavoz.
Si bien, Zupiria hizo alusión a que el Real Decreto del Gobierno central establece en el Estado un confinamiento perimetral de las comunidades autónomas y matizó que en Andalucía “existe un cofinamiento perimetral y existen unas normas establecidas para todo tipo de instalaciones deportivas”.
Por otro lado, Bustiko Gara criticó la falta de “transparencia” de la Junta Directiva del Athletic en referencia al desplazamiento de invitados a la final de Copa. Desde la plataforma se reprochó que, “según parece, la petición de llevar acompañantes salió de la plantilla y no fue una oferta del club”. Asimismo, se reprobó que “por primera vez en la historia del club la mujer del presidente ha representado al club en determinadas ocasiones”. “Elizegi ha instaurado la figura de Primera Dama, ¿en qué artículo de los Estatutos está?”, se añadió al respecto.
Bustiko Gara también censuró que los directivos “por el mero hecho de ser directivos se merecen ‘premios’ y se los autoconceden”, permitiendo que familiares o acompañantes viajen a Sevilla. “No nos extraña, ya fue conocida la fiesta de cumpleaños de María Tato en el txoko de Ibaigane”, prosiguió, criticando además la incoherencia por parte del club, desde donde “piden responsabilidad a la afición y ellos mismos se la saltan”.
