Duración: 61:38 minutos de juego.
Saques: 2 de Olaizola II (tantos 8 y 11) y 4 de Ezkurdia (tantos 9, 10, 12 y 19).
Faltas de saque: Ninguna.
Pelotazos: 497 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 5 de Olaizola II, 1 de Rezusta, 8 de Ezkurdia y 3 de Ladis Galarza.
Errores: 2 de Olaizola II, 5 de Rezusta, 4 de Ezkurdia y 7 de Ladis Galarza.
Marcador: 0-1, 0-2, 1-2, 1-4, 4-4, 6-4, 6-5, 12-5, 12-6, 13-6, 13-10, 14-10, 14-12, 15-12, 15-13, 16-13, 16-14, 19-14, 19-19 y 19-22.
Incidencias: Partido correspondiente al ‘play-off’ del Campeonato de Parejas disputado en el frontón Adarraga de Logroño a puerta cerrada. En el primer partido, P. Etxeberria-Ruiz ganaron a Darío-Tolosa (15-22).
- Joseba Ezkurdia y Ladis Galarza son los cuartos inquilinos de la liguilla de semifinales del Campeonato de Parejas. El billete se decidió entre la agonía y el éxtasis. En un camino entre el cielo y el infierno. Montaña rusa en el Adarraga de Logroño. La pelota profesional solo ve en blanco y negro: no existe el gris. Es cruel. Primero vieron la cara de la moneda Aimar Olaizola y Beñat Rezusta, que amasaron distancias jugosas en el marcador, incluido un 19-14 que no supieron cerrar; después se ahogaron en la orilla, cuestión que choca con la presencia de dos veteranos en esas lides: la cruz. Finalmente, tras sufrir, tras remar a contrapelo, Ezkurdia y Ladis Galarza tocaron el cielo con la yema de los dedos. Y tiraron la puerta abajo. Las Antípodas. Los de Aspe remontaron una cita que, en otras ocasiones, hubiera sido un paseo directo hacia el patíbulo. Ni Rezusta fue el martillo zurdo de otras ocasiones, perdida la confianza en el epílogo; ni Olaizola II supo ponerle el broche de oro a su buena primera mitad del encuentro.
En gran medida, esa voltereta vino cimentada en los galones de Ezkurdia. El jayán de Arbizu asumió la responsabilidad del partido cuando pintaban bastos (12-5) y dejó un respiro a su zaguero, trabajando desde posiciones incómodas. El delantero fue el más prolífico del cuarteto y pegó 50 pelotazos más que su compañero, que dio 100. Galarza creció después de un inicio en el que cosechó demasiados errores; sobre todo, asaeteado por un material botón que le penalizó. Así y todo, el de Baraibar fue fundamental en la remontada para sellar la zurda de Beñat, castigando a medio frontis con un pelotazo seco y potente, y eliminar de la ecuación a Aimar.
Ezkurdia y Ladis resurgieron desde el 12-5 para comerse la moral de sus rivales, remendando sus heridas. Entre puntada y puntada se formó la tormenta perfecta: resurrección y caída. Y la moneda fue al aire: cara o cruz, blanco o negro, cielo o infierno. Los de Aspe tomaron el ascensor a la victoria; los de Baiko, por contra, con el aliento en la nuca, acabaron cogiendo el barco de Caronte. El pago es la eliminación del Campeonato de Parejas en el amargo play-off.
Los dos remates con los que abrió la cita Ezkurdia ya pusieron sobre el tapete el buen estado del arbizuarra, que ha vivido un Parejas duro e irregular. Era el momento de entrar en erupción. Sin embargo, la pegada de Rezusta, que mostró más entereza que electricidad, y el buen tino de Olaizola en el remate rompieron la primera mitad. A Aimar se le vio con hambre de pelota en defensa. Hasta el 12-5 sufrió Galarza y la eliminatoria parecía en una autopista colorada.
Ladis arrimó la pelota y comenzó el cambio de tendencia, pero a los colorados aún les quedaban vidas. El reparto de golpes le favorecía. Se pusieron 19-14. Entonces, Ezkurdia quiso más. Galarza creció. Aplicaron el rodillo. Rock&roll. Rezusta sufrió los mazazos de la desconfianza. La distancia se esfumó por el sumidero. Del infierno al cielo, y viceversa.