- El Fundación Vital Zuzenak confirmó el pasado fin de semana las buenas sensaciones de los últimos compromisos, pero no fue capaz de transformar su buen juego y su esfuerzo en una victoria, a pesar de que durante muchos tramos del encuentro pareció que los puntos se quedarían en Vitoria-Gasteiz. Los locales arrancaron el partido con mucho acierto en el tiro, que conservarían a lo largo de todo el encuentro. La inspiración de Adrián García, que se fue hasta los 24 puntos, bien escudado por los 14 de Alejandro García y los 12 de Rubén Viso, colocaron al Zuzenak por delante del marcador ante un Fundación Aliados que acusó en exceso las importantes bajas de Hadiazhar y Jonatan Soria. Gracias a su acierto y superioridad en el rebote, los alaveses se marcharon a vestuarios con una ventaja de seis puntos en el electrónico, que marcaba un 34-28.

En la segunda mitad el Zuzenak mantuvo su buen juego y logró estirar la diferencia en el marcador hasta los diez puntos en el minuto 22 del encuentro (40-30). Sin embargo, los vallisoletanos querían vender cara su derrota y, tirando de experiencia y del acierto de Rodrigo Pérez y Ruggeri, igualaron en choque a 42 gracias a un parcial de 2-12. La remontada podría haber supuesto un golpe anímico para los entrenados por Cristian Martín, pero sacaron su orgullo y respondieron con otro parcial idéntico al que acababan de encajar, volviendo a establecer una ventaja de dos dígitos (54-44). A siete minutos de que terminara el choque, parecía que el Zuzenak daría la sorpresa, pero el cansancio le pasó factura y poco a poco fueron cediendo terreno hasta que el cuadro visitante se situó a solo un punto a falta de 16 segundos para el final del partido.

En ese momento, Ruggeri sacó a relucir su talento y logró la victoria para su equipo con una canasta sobre la bocina, tirando por tierra el trabajo realizado por el Zuzenak, que fue superior en prácticamente todos los apartados de la estadística. Finalmente, derrota por 63-64 de la que los alaveses deberán quedarse con los aspectos positivos para afrontar el último tramo de la temporada, en el que deberán echar el resto para conseguir el objetivo de mantenerse en la máxima categoría del baloncesto en silla estatal. El partido aplazado contra Las Rozas, rival directo en la pelea por la permanencia, será fundamental de cara a las aspiraciones de un Zuzenak en constante aprendizaje.