- Un gol de Ousmane Dembélé y otro de Leo Messi reengancharon al Barcelona a la pelea por título de LaLiga al ganar por 0-2 a un Sevilla desconocido e inofensivo en ataque, lo que le facilitó mucho las cosas a su rival. El delantero francés, con un gol al filo de la primera media hora, adelantó al conjunto catalán tras un primer tiempo con escasísimas ocasiones y en el que los azulgranas fueron superiores a un desaparecido Sevilla, muy conservador. Mientras que en la segunda mitad, el guion fue aún más favorable a los culés, que sentenciaron a 5 del final con el 0-2 de Messi.
En una cita crucial para meterse en la pelea por el título de Liga, como antesala de la vuelta de las semifinales de Copa -con 2-0 de renta para el Sevilla-, Ronald Koeman sorprendió con tres centrales atrás para dar más consistencia a su equipo y no dejar espacios. Así, los dos equipos salieron con intensidad, con una presión alta, pero con muchas precauciones y sin querer dar opciones al otro. Sin embargo, el Barça fue ganando su sitio y creando puntuales acciones de peligro, como un tiro de Dembélé o una falta de Messi, ambas solventadas sin apuros por Bono.
Fueron el anuncio del gol barcelonista, a los 29 minutos, al aprovechar Dembélé un gran servicio de Messi, tras una recuperación de Lenglet, para abrir el marcador con un tiro cruzado. A partir de ahí, el Sevilla, absolutamente desaparecido arriba, quiso dar un paso adelante, pero y sin poner nunca en apuros a un serio Barcelona.
En la reanudación, y pese a los tres cambios de una tacada de Julen Lopetegui, los sevillistas apenas atacaron. Eran una sombra de su potencial real, no les salía nada y, peor aún, casi ni lo intentaban frente a un Barcelona que, a medio gas, impuso su control.
Lopetegui, viendo la inferioridad de los suyos, metió en el campo a dos jugones como Óscar Rodríguez y Óliver Torres, por Rakitic y De Jong, muy desacertados; y aunque el Sevilla fue más vertical, siguió mandando el Barcelona con trabajo, juego y efectividad, como la que demostró Messi a los 85 minutos para sentenciar el choque. El astro argentino marcó su gol número 38 en 42 encuentros ante el Sevilla tras una pared con el guineano Ilaix Moriba.
Aún así, en un choque siempre dominado por el Barcelona, el Sevilla se mostró romo en ataque, incómodo y miedoso, con una marcha menos de la que había mostrado en los últimos encuentros y como sintiéndose inferior. Esta actitud, al final, fue una losa demasiado pesada para los hispalenses y, además de decepcionar a los suyos, ahuyentó su sueño, alimentado más desde fuera que desde dentro, de poder pelear por la Liga.
SEVILLA: Bono, Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos (Min. 46, Rekik), Escudero, Jordán, Fernando, Rakitic (Min. 63. Rodríguez), Munir (Min. 46, Suso), De Jong (Min. 63, Torres) y Papu Gómez (Min. 46 En-Nesyri).
BARCELONA: Ter Stegen, Mingueza, Piqué (Min. 67, Araújo) (Min. 82, Umtiti), Lenglet, Dest, De Jong, Busquets, Pedri (Min. 71, Moriba), Alba, Dembélé (Min. 82, Braithwaite) y Messi.
Goles: 0-1: Min. 29; Dembélé. 0-2: Min. 85; Messi.
Árbitro: Hernández Hernández (C. Las Palmas). Amonestó por parte local a Fernando, Diego Carlos, a Lopetegui, Escudero y Rekik; y a los visitantes Messi y Dembélé.
Incidencias: Partido disputado a puerta cerrada en el Ramón Sánchez-Pizjuán.