BARCELONA Ter Stegen; Dest (Mingueza, m.46), Araujo, Lenglet (Trincao, m.115), Alba; De Jong, Busquets (Riqui Puig, m.97), Pedri (Pjanic, m.88); Dembélé (Braithwaite, m.88), Messi, Griezmann

ATHLETIC Unai Simón; Capa (Berenguer, m.80), Yeray, Íñigo Martínez (Unai Núñez, m.95), Balenziaga (Lekue, m.83); De Marcos, Vencedor (Mikel Vesga, m.80), Dani García, Muniain; Raúl García (Villalibre, m.83), Williams (Morcillo, m.115)

Goles 1-0, M.40: Griezmann. 1-1, M.42: De Marcos. 2-1, M.77: Griezmann. 2-2, M.90: Villalibre. 2-3, M.93: Williams

Árbitro Jesús Gil Manzano (Comité Extremeño). Expulsó con roja directa al barcelonista Messi (m..120), por agredir a Villalibre, tras consultar la videopantalla a pie de campo después de ser avisado por el VAR. Además, amonestó por el Barcelona a Lenglet (m.11) y Jordi Alba (m.114), y por parte del Athletic a Dani García (m.67), Villalibre (m.109) y Morcillo (m.110).

Estadio La Cartuja.

- Un golazo de Iñaki Williams en la prórroga le dio la gloria al Athletic Club al ganar al Barcelona su tercer título de la Supercopa de España, tras una final con alternativas y donde la fe de los bilbaínos superó a un rival con Leo Messi muy por debajo de su nivel y que terminó expulsado en el último suspiro.

Despejada la gran incógnita previa a la final al recuperarse Leo Messi de su problema en un muslo y abanderar así a un equipo que, con el astro argentino, multiplica de forma exponencial su capacidad de juego, de intimidación y de peligro, Ronald Koeman y Marcelino García Toral apostaron por cierta continuidad en sus onces. Los bilbaínos, bien plantados y muy robustos en todas sus líneas, salieron con más brío a la final de La Cartuja, con una asfixiante presión arriba.

Messi lo intentó a los 37 minutos desde fuera del área, aunque no fue hasta tres minutos después cuando Jordi Alba buscó desde la izquierda al argentino, quien intentó el remate sin éxito y el balón le quedó muerto a Griezmann para que marcara el 1-0. Sin embargo, el Athletic, muy serio en toda la primera mitad, reaccionó menos de dos minutos más tarde y Óscar De Marcos logró igualar en el 42 tras un magnífico pase de Williams.

En la reanudación, con la entrada de Óscar Mingueza por Dest, tocado físicamente, el Barça quiso dar un paso adelante, pero el Athletic persistió en su presión. Una falta del capitán Muniain poco antes de la primera hora de juego sí encontró su fruto al cabecear a la perfección al fondo de las mallas Raúl García, bigoleador en la semifinal contra el Madrid, pero el 1-2 fue anulado al intervenir el VAR por un fuera de juego claro, aunque muy muy justo.

Pero fueron los azulgranas los que golpearon por segunda vez, a 13 del final y de nuevo por medio de Griezmann, que fusiló al meta rojiblanco tras un medido pase de Alba.

Pero el Athletic no se rindió y encontró el premio a su ambión justo en el 90 al empatar con un remate inapelable Asier Villalibre, que había salido siete minutos antes, un extraordinario lanzamiento de falta de Muniain.

Forzada in extremis la prórroga, el equipo de Marcelino salió como un tiro al tiempo extra y le bastaron tres minutos para remontar con un golazo de Iñaki Williams antológico.

A partir de ahí, el Athletic enfrió el partido y ya no hubo tiempo más que para que un Messi desquiciado por la perfecta marca de su rival viera la roja directa por una agresión a Villalibre y el Athletic rompiese a llorar tras ver consumada una nueva hazaña.