ntes de que Martín Zabaleta colocara la ikurriña en el techo del mundo e incluso antes de que el Dhaulagiri se convirtiera en el primer ochomil vasco, once anónimos y entusiastas alpinistas partieron desde Iruñea dirección a Afganistán con la intención de hollar el Shakhaur (7.116 metros).
Era 1976 y con pocos medios y mucha menos promoción, la expedición quedó en la Plaza Consistorial de la capital navarra, se montó en un todoterreno y se marchó decidida hacia la cima del que acabaría siendo el primer sietemil euskaldun. Estos desconocidos se convirtieron en historia del alpinismo, pero poco les duró la alegría de la cumbre porque en pleno descenso se encontraron con la cara amarga de la montaña.
Un accidente entre el campo 3 y el campo 4 provocó la muerte instantánea de Leandro Arbeloa y dejó gravemente herido a Gerardo Plaza. Inválido a más de 6.000 metros, este iruindarra salvó la vida gracias a la ayuda de una expedición polaca que andaba en un monte cercano y colaboró rauda en su rescate. Seis días y numerosas tirolinas después, el cuerpo contusionado de Plaza llegaba a la tranquilidad del campo base.
Así, con este grupo de pioneros, fue cómo comenzó la hermandad vasco-polaca que tantos hitos conseguirían después en las cumbres del Himalaya. Y todo ello se cuenta en Mendiak 1976, un proyecto de documental dirigido por Luis Arrieta que pretende rememorar no solo aquel hito del himalayismo euskaldun, sino también explicar cómo se fraguó esa particular amistad entre el montañismo vasco y el polaco.
“El objetivo de la película es poner en relieve no solo las vías que abría esta generación en Pirineos y Alpes, sino también la relación humana que generó aquel rescate. Nos centramos en los personajes y en las actividades punteras de aquella época”, dice Arrieta. El covid-19 ha provocado que el estreno del documental haya tenido que retrasarse y todo parece indicar que será en noviembre de 2021 cuando se expondrá por primera vez en Iruñea para después debutar oficialmente en el BBK Mendi Film Bilbao Bizkaia del próximo año.
Sin embargo, en esta edición del certamen patrocinado por DEIA sí se podrá disfrutar de una mesa redonda (mañana, 18.00 horas/Sala BBK) titulada La Hermandad vasco-polaca en el himalayismo en la que el propio Arrieta, acompañado de Gregorio Ariz -protagonista de la expedición de 1976- e Iwona Zielinska, coordinadora de proyectos del Instituto polaco de cultura en España, charlarán sobre las relaciones que se establecieron en aquella época.
Y es que si la expedición al Shakhaur fue el comienzo de la amistad entre polacos y vascos, la histórica ascensión de Martín Zabaleta al Everest en 1980 -se cumplen 40 años de este hito- fue el remate. De hecho, el vasco recuperó un rosario bendecido por el Papa Juan Pablo II que Kryzstof Wielicki y Leszek Cichy dejaron en la cima más alta del mundo tres meses antes durante la primera ascensión invernal a esta montaña. Un rosario que acabó en casa de la ama de Zabaleta, que los polacos nunca consiguieron recuperar y que se expone esta edición en el Mendi Film.