- ¿Cómo y cuándo surgió la idea de escribir el libro?
-Escribí hace como cuatro años un libro, que se llama Refrán viejo nunca miente, y trataba de 50 refranes explicados desde la neurología. Cayó en manos de un entrenador y me dijo que tenía que hacer algo similar con el fútbol. Empecé a darle un poco de forma y como entreno a cadetes y juveniles pensé en hacer algo que pudiera servir a los chavales que entreno, porque es una edad muy buena a nivel cerebral, porque hay un desarrollo a todos los niveles (hormonal, de desarrollo cognitivo, de responsabilidades...). Dejan de ser niños y pasan a ser hombres adultos.
De manera que es un libro destinado principalmente a jóvenes.
-Sí, yo lo que trato es de ir desarrollando valores que el fútbol tiene asociados. Y claro, cuanto antes se integren esos valores mejor. Cuanto antes seas autocrítico mejor, por ejemplo. Es cierto que si no lo eres lo puedes trabajar más adelante, pero la idea es hacerlo en el momento adecuado.
Los beneficios que genere el libro van destinados a la lucha contra la ELA. ¿Pensó que fuera así desde el principio, o es algo que surgió más adelante?
-Yo lo que sabía es que quería destinarlos a una entidad que luchara por y para los pacientes neurológicos, pero hasta que no tuve todo bastante desarrollado no me planteé mucho más. En ese momento, cuando ya lo tenía casi todo listo, es cuando Unzué dice que tiene ELA. Me puso en contacto con Juan Carlos y le expliqué todo, me dijo que le parecía muy interesante y le propuse que los beneficios fueran a donde él quisiera, para ayudar en la lucha contra la ELA. Yo tenía claro que quería que fuera para investigación y vehiculizarlo a través de la Fundación Luzón.
El libro cuenta con la presencia de futbolistas de primer nivel, supongo que es algo que ayuda a transmitir el mensaje y a hacerlo más atractivo al público.
-Claro, mi objetivo era que los deportistas leyeran el libro y soy consciente de que mi explicación quizás no es lo más atractivo a estas edades. Traté de buscar la forma de hacerlo más atractivo. Los capítulos consisten primero en una ilustración que hace Beatriz Menéndez, luego hay una parte más teórica desde la neurología sobre el valor que se trata en el capítulo, luego Alfredo Goñi hace una caricatura del personaje con el que vamos a tratarlo y por último va la entrevista con el jugador.
El libro trata 30 valores que tiene que tener un deportista. ¿Cómo de importante es para un futbolista tener una buena mentalidad?
-Es importantísimo. De hecho con muchos de los jugadores lo he hablado y era una de las preguntas que les lanzaba. Tanto en el fútbol como en la vida vas a tener muchos reveses y si no tienes una mentalidad fuerte te va a costar. El fútbol es un deporte que, por la gran competitividad que tiene, no te espera. De hecho, en uno de los capítulos, un entrenador me decía que la mentalidad es la base del jugador, porque a esos niveles todos son muy buenos técnica y físicamente, así que es lo que puede ser diferencial. Incluso dentro de cada partido, con las circunstancias que pueden cambiar.
¿Cuáles diría que son las cualidades más importantes que tiene que tener un jugador de base?
-Lo más importante es que sepan disfrutarlo, es fundamental. Que no abandonen otras cosas por el fútbol a esas edades, porque el fútbol da muchas vueltas, puedes tener una lesión y arrepentirte. No sé como llamarlo, pero también el saber que existen dos caras de la misma moneda. En el fútbol uno gana y uno pierde, o los dos empatan, pero no pueden ganar los dos. El contrario también juega, así que es importante poder admitir que el contrario ha sido mejor y saber verle lo positivo si tu has dado el cien por cien. No puedes estar igual de contento si ganas que si pierdes, pero sí estar igual de satisfecho con el trabajo hecho.
¿Todo esto puede extrapolarse a otros deportes?
-Claro, y es una de las cosas que estoy viendo. Se están acercando mucho gente de otros deportes, y tienen razón, Unzué lo dice también, este libro se puede aplicar a todos los deportes, e incluso sería muy bueno que lo leyeran los padres de deportistas para poder acompañar a sus hijos en ese camino, porque se entienden muchísimas cosas.
"Cuando supe que Unzué tenía ELA contacté con él y le dije que los beneficios irían donde él quisiera