- Se trata de dar guerra, en el césped y en los despachos. Son dos vías que van de la mano. No se entiende una sin la otra. Como dejó escrito el poeta Antonio Machado, al andar se hace camino. La consigna es sencilla. La conquista de la oficialidad pasa por la insistencia, la reivindicación deportiva y la política entre bambalinas. Esta noche toca lo primero y lo segundo. Lo tercero transcurre mucho más despacio. Supone un trayecto largo, sin fecha de llegada. La selección de Euskadi se enfrenta en Ipurua (20.45 horas, ETB-1) a la de Costa Rica, en el que es su tercer encuentro internacional consecutivo en fecha FIFA, un matiz en el que ha puesto el acento la Federación Vasca de Fútbol (FVF), respaldada por la Dirección de Deportes del Gobierno vasco, en la finalidad de proyectar su poderío futbolístico y aportar músculo reivindicativo más allá de los otrora guiños festivos en fechas navideñas. No en vano, competir, aunque sea en un amistoso, en ventanas habilitadas por el máximo organismo mundial sirve de catapulta para asomarse y sumar resultados que propicien un mayor conocimiento exterior de lo que puede dar de sí la tricolor, aún consciente de no poder contar con todos sus activos por diferentes motivos, entre ellos por la presencia de futbolistas referencias en la selección española, tanto en la absoluta como en la sub'21.
La segunda ola de la pandemia del covid-19 impide la asistencia de público en las gradas, pero no por ello el compromiso pierde su atractivo para la selección vasca, que debe exigirse ante el combinado centroamericano liderado por el guardameta Keylor Navas, jugador del PSG y ex del Real Madrid, acostumbrado a jugar en citas mundialistas y situado dentro de las mejores 50 selecciones del ranking FIFA, lo que retrata un rival que pondrá las cosas complicadas al conjunto de Javi Clemente, que afronta su segundo partido al frente de Euskadi año y medio después de que debutara con empate sin goles en Panamá. El debut en el banquillo euskaldun del de Barakaldo, el 29 de mayo de 2019, estuvo marcado por la ausencia de futbolistas importantes debido a que estos ya tenían comprometidas sus vacaciones, lo que obligó al seleccionador a convocar de urgencia hasta cinco jugadores del Bilbao Athletic y uno del filial de la Real Sociedad. En esta ocasión, la lista de citados se acerca más a lo que quiere Clemente, pese a que se le han caído varias piezas de la nómina previa que tenía preparada y en la que emergían nombres como los de Fernando Llorente y Javi Martínez, a los que el Nápoles y el Bayern no les ha dado permiso, además de los convocados por Luis Enrique y Luis de la Fuente con España. Solo cinco repiten (Balenziaga, Herrerín, Manu García, Villalibre y Aihen Muñoz) respecto a los que viajaron a Panamá.
Sea como fuere, Clemente dispone de 19 futbolistas, un grupo que cree lo suficiente solvente como para poder derrotar a los ticos, que el viernes no pasaron del empate en Viena en su primer duelo de su mini gira europea frente a Catar (1-1). El resultado sí importa aunque se trate de un amistoso, tanto para Euskadi, que quiere adjuntarlo en su currículum a modo reivindicativo hacia la oficialidad, como para Costa Rica, necesitada de autoestima en su recorrido hacia el Mundial de 2022. La selección vasca, sostenida en un Athletic que aporta diez jugadores, pone sobre la mesa su racha en esta década, ya que su última derrota se remonta a diciembre de 2011, cuando sucumbió en el viejo San Mamés frente a Túnez (0-2). Desde entonces, encadena ocho partidos sin hincar la rodilla, con un balance de cinco victorias -Bolivia (6-1), Perú (6-0), Catalunya (0-1), Túnez (3-1) y Venezuela (4-2)-, y tres empates -Catalunya (1-1), Córcega (1-1) y Panamá (1-1)-.
Clemente mantuvo ayer tarde en las instalaciones de Lezama el primer contacto con los 19 citados, que esta mañana volverán a ejercitarse en Tabira. Dos sesiones a puerta cerrada, por lo que no se conocen las intenciones del Barakaldo, más allá de que, como declaró en entrevista concedida a este periódico, incluso podría no consumir el cupo de los seis cambios que permite la FIFA en estos amistosos, un detalle que retrata la relevancia de la letra pequeña que ofrece el encuentro. Lo único seguro es la presencia bajo los palos de Iago Herrerín, inédito este curso en el Athletic, debido a las bajas por diferentes molestias físicas de Remiro y Aitor Fernández, en tanto que en defensa Capa, Yeray o Berchiche tienen muchas opciones de comparecer de inicio, lo mismo que el osasunista Oier Sanjurjo y los también rojiblancos Muniain y Williams en las posiciones ofensivas. Una plan destinado a superar a una Costa Rica que presentará novedades respecto al once que jugó ante Catar.