Viena - La selección española tratará de arrancar hoy (16.00 horas, Teledeporte) la segunda fase del Europeo con un triunfo sobre la República Checa, lo que le permitiría dar un nuevo paso hacia las semifinales.
Un encuentro que los internacionales españoles no esperan que sea tan plácido como el de hace dos años en el Europeo de Croacia, cuando los Hispanos se impusieron al equipo centroeuropeo por un contundente 32-15.
“No, no creo que se parezca a aquel partido. Nos vamos a enfrentar a un equipo duro, que juega bien al balonmano y que cuenta con jugadores que están en ligas punteras”, explicaba el central Dani Sarmiento.
Mimbres con los que la República Checa ha construido un sólido bloque con el que, que pese a la goleada encajada ante España, fue capaz de terminar sexto en ese Europeo.
La selección de Jordi Ribera sabe que hoy no podrá relajarse lo más mínimo. “Para ganar tendremos que estar muy bien en todas las facetas, sobre todo, en defensa”, comentaba el seleccionador.
Una solidez defensiva que permitiría a los Hispanos desplegar su veloz juego de contraataque, la mejor fórmula posible para evitar caer en la dureza de la rocosa defensa que lidera el fornido Pavel Horak, jugador del Kiel alemán.
“En defensa forman un auténtico bloque, lo que ha llevado a algunos equipo a jugar contra ellos con siete jugadores en ataque. Por eso, es fundamental robar balones en defensa y poder correr”, indicaba el técnico.
Una defensa checa que se encuentra perfectamente respaldada por los guardametas Tomas Mrkva y Martin Galia, que a sus 40 años parece atravesar por uno de los mejores momentos de su carrera, como demuestran sus brillantes actuaciones ante Macedonia y Ucrania.
Pero las fortaleza del conjunto checo no se reduce a la faceta defensiva, ya que como advirtió el seleccionador español, en ataque es “un equipo muy frontal. Juegan casi como si fueran un club, con algunas acciones cerradas típicas de haber entrenado mucho juntos y luego son jugadores de fácil uno contra uno y finalización”. Una faceta del juego en la que destacan los centrales Ondrej Zdrahala -que castigado por las lesiones, parece lejos del nivel que le llevó a convertirse en el máximo goleador del último Europeo- y, sobre todo, Tomas Babak, sobre el que gira todo el juego ofensivo del conjunto checo. - Efe