idoia Esnaola confiesa que no gasta excesiva energía en entrenar. Prefiere darle a la zapatilla en las carreras, sobre todo en los maratones. Lleva 99 en sus piernas en 20 años. Completó por primera vez la distancia de los 42 kilómetros y 195 metros en el 2000 en Donostia, con 30 años, después de retirarse doce meses antes en la misma carrera en el kilómetro 32 por una tendinitis en una rodilla.
Después de aquel estreno llegaron un montón de maratones hasta el más reciente, el de Parque Sur de Madrid, el número 99, el pasado 6 de octubre: 27 vueltas a un circuito de 1.570 metros. La corredora, natural de Urnieta, cerrará el círculo el próximo 24 de noviembre donde empezó todo, en Donostia, con su maratón número 100. Será centenaria a los 50 años de edad.
Antes de esa cita, este próximo domingo ejercerá de liebre en la Behobia. Será la última liebre que salga desde el barrio irundarra y tratará de guiar a todos los corredores que lo deseen a un ritmo de seis minutos por kilómetro. Dos horas de marcha con una banderola blanca colgada a la espalda como faro al que seguir.
Ya hizo la misma labor el año pasado en la Behobia y repetirá en el maratón de Donostia, también como última liebre, aunque en este caso de cinco horas. Le acompañarán dentro de dos semanas en la capital guipuzcoana un nutrido grupo de maratonianos que son centenarios y con los que ha ido tejiendo amistad y completando kilómetros en decenas de carreras.
Lejos de los majors y las pruebas con fama y pedigrí, Idoia Esnaola acostumbra a participar en maratones que cuesta encontrar en los mapas. Maratones como los de Toral de los Vados, Aranda de Duero, Aguilar de Campoo, Membrilla, Atarfe, Palencia o, uno de sus preferidos y que repite año tras año: Bascones de Ojeda, en Palencia.
A razón de unos siete maratones cada año, ha conocido también los de Madrid, Gasteiz, Bilbao, Sevilla, Valencia, Roma, Pamplona, Palma de Malllorca, Zurich, Tarragona, Zaragoza, Granada, Burgos, Toledo, Jaén o dos de sus últimas experiencias: Valdebebas (42 vueltas a un circuito de un kilómetro) y Alcalá de Henares. En alguna ocasión incluso ha corrido dos días consecutivos, viernes y sábado, en Toledo y Valdebebas. Siempre con su filosofía slow a cuestas. Sin prisa pero sin pausa, con una constancia inquebrantable (solo se ha retirado en ocho maratones).
Apasionada de correr, Idoia Esnaola es hermana de Eva Esnaola, que también hará de liebre en la Behobia (1h40m) y está especializada en carreras de larga distancia, y de Gaspar Esnaola, dos veces ganador del maratón de Donostia. Viste los colores del Donostiarrak, aunque también pertenece al C.D. Hernani, y echa un cable allá donde haga falta. Ya sea de liebre, repartiendo dorsales en la Carrera de Primavera o ayudando en un avituallamiento.
El maraton es su prueba fetiche, pero no le hace ascos a otras pruebas y distancias. Este año ha corrido (y acabado) la subida al Veleta, que está considerada como una de las más duras del mundo. Son 50 kilómetros, con los primeros 11 en falso llano y el resto en ascenso. Desde el paseo del Salón de Granada, a 626 metros de altitud, hasta el Pico del Veleta, a 3.390. “Acabé en 8 horas y 15 minutos Me sobraron 45 minutos antes del cierre de control”, recuerda Esnaola, que recomienda correr esa carrera “una vez en la vida”, pero se queda con el maratón: “Un maratón es un maratón”. Ella ya va camino de colecionar un centenar.
Edad. 50 años.
Localidad. Urnieta.
Clubes. Donostiarrak y C.D. Hernani.
Liebre en la Behobia. Para dorsales blancos. Dos horas. A 6 minutos por kilómetro.
Mejor marca en maratón. 3h48m.
Maratones que ha corrido. . Donostia, Madrid, Gasteiz, Bilbao, Laredo, Valle del Nalón, Orense, Toral de los Vados, Logroño, Valdebebas, Aranda de Duero, Mendata, Murcia, Burgos, Alcalá de Henares, Jaén, Sevilla, Aguilar de Campoo, Parque Sur de Madrid, Toledo, Ordizia, San Sebastián de los Reyes, Saint Girons, Roma, Membrilla, Bascones de Ojeda, Palencia, Palma de Mallorca, París, Pamplona, Alcañiz, Zurich, Tarragona, Zaragoza, Palencia, Albi, Granada y Atarfe.