Tokio - Inglaterra venció ayer con contundencia a Australia (40-16) y Nueva Zelanda hizo lo mismo con Irlanda (46-14) en cuartos de final de la Copa del Mundo de Japón. Ambas selecciones se verán las caras el próximo sábado en semifinales.
El duelo entre ingleses y aussies fue mucho menos igualado de lo que se esperaba, porque Inglaterra dominó con claridad a pesar de los intentos de los Wallabies por recuperar la iniciativa. El choque comenzó con dominio australiano y un 0-3 a favor por un penalti que anotó el apertura Christian Lealifano (0-3). Sin embargo, Inglaterra dio la réplica con dos ensayos del wing izquierdo Jonny May y conversiones del apertura Owen Farrell (14-3). Australia acortó distancias con dos penaltis para irse al descanso con 17-9.
En el segundo tiempo, pareció que los aussies se metían por fin en el partido, merced a un ensayo en el minuto 43 del ala izquierdo Marika Koroibete y la conversión posterior de Lealifano (17-16).
Pero a partir de ese momento, Inglaterra pasó a dominar por completo el partido: ensayo del pilier derecho Kyle Sinckler (m.46, 22-16), con conversión de Farrell; dos penaltis convertidos por Farrell (m.65, 30-16) y otro por Farrell (m.73, 33-16); y, como guinda a la victoria, un tremendo fallo de entrega de parte de Australia cerca de su línea de 22 metros que recogió con suerte el ala derecho Anthony Watson y anotó su propio ensayo (m.76, 38-16), con conversión de Farrell.
Australia quiso dar su último zarpazo en el minuto 78 con un ensayo de Koroibete, pero el árbitro lo anuló al juzgar que en una jugada previa la pelota oval la había pasado la ofensiva de los Wallabies hacia adelante.
Los ‘All Blacks’, aún más fácil Por su parte, Nueva Zelanda aplastó a Irlanda (46-14) en su camino en busca de su cuarta Copa del Mundo y tercera consecutiva.
Irlanda había llegado a cuartos de final con un comportamiento irregular -tres victorias pero derrota ante Japón (19-12) que le privó del liderato del grupo y le abocó a jugar en cuartos ante los All Blacks- y ayer tampoco exhibió su mejor juego.
Nueva Zelanda entró en el partido en modo apisonadora, y ya en el minuto 20 vencía por 17-0, merced a un penalti anotado por el apertura Richie Mo’unga y dos ensayos del medio scrum Aaron Smith, ambos convertidos por Mo’unga.
Ya con esa diferencia tan holgada, los oceánicos comenzaron a ganar confianza y dominar el juego. Ello dio frutos en el minuto 32 con un nuevo ensayo, esta vez de Beauden Barrett (22-0), con conversión fallida de Mo’unga. Ya en el segundo tiempo, el talonador Codie Taylor anotó el cuarto ensayo para los All Blacks, con conversión del apertura neozelandés (m.48, 29-0).
Para entonces la defensa irlandesa estaba desarmada, y los All Blacks lo aprovecharon en el minuto 61 con el quinto ensayo, gracias a Matt Todd,
Sin embargo, por fin, Irlanda pudo conectar su ofensiva después de un scrum y conquistó la línea de ensayo en el minuto 69, gracias a Robbie Henshaw (34-5). Joey Carbery sumó dos puntos en la conversión.
No duró mucho la alegría, porque los All Blacks consiguieron un ensayo más, el sexto, con el ala izquierda George Bridge como protagonista y conversión de Mo’unga (m.73, 41-7).
A 4 minutos del final, Irlanda logró siete puntos más con un try penal, colocando el marcador en 41-14.
Pero nada podía parar a Nueva Zelanda, y en el minuto 79 anotó otro ensayo Jordie Barrett, esquinado, con conversión fallida, lo que dejó el marcador final en 46-14. - Efe