VALLADOLID: Masip; Moyano, Kiko Olivas, Salisu, Nacho; Óscar Plano, Míchel (Min. 83, Anuar), Joaquín, Toni Villa (Min. 64, Waldo); Guardiola y Sandro (Min. 68, Ünal).

ATLÉTICO DE MADRID: Oblak; Trippier, Savic, Giménez, Lodi; Koke (Min. 65, Lemar), Thomas, Saúl, Joao Félix (Min. 61, Correa); Diego Costa, Morata (Min. 71, Herrera).

Árbitro: Sánchez Martínez (Comité murciano).

Incidencias: José Zorrilla, 23.650 espectadores. Hubo un recuerdo especial hacia el que fuera entrenador del Valladolid, Vicente Cantatore, con motivo de su 84 años.

valladolid - El Atlético de Madrid se atascó en Valladolid, donde empató a cero en un partido en el que apenas creó ocasiones de gol y en el que el equipo local falló un penalti, revisado por el VAR, en la primera mitad al lanzar Sandro el balón muy alto por encima del larguero de Jan Oblak.

El Valladolid disfrutó de más ocasiones de gol, ante un Atlético de Madrid más defensivo y que, además, se encontró enfrente a un rival muy bien asentado en su área y muy serio durante todo el partido.

Los dos equipos salieron bien asentados en el terreno de juego, con mucha organización en el plano defensivo, lo que impidió que se crearan jugadas de peligro. En el minuto 32, el colegiado detuvo el juego para analizar un posible penalti de Thomas sobre Sandro y, tras solicitar el VAR, determinó la pena máxima, que se encargó de lanzar el propio Sandro, para mandar el esférico tres metros por encima de la portería. Un fallo estrepitoso que se convirtió en un varapalo para un Valladolid que buscaba más, aunque tampoco contó con demasiadas opciones para sorprender a Oblak y realizó un gran esfuerzo defensivo, con buen repliegue y buenas transiciones, para no ceder ni un ápice. Simeone volvió a optar por el tridente -Joao Félix, Diego Costa y Morata-, que no causó ningún problema a la defensa local. - Efe